El proyecto de ampliación del aeródromo de Casarrubios del Monte-El Álamo, una iniciativa promovida por un grupo de empresarios para crear el segundo aeropuerto de Madrid, bautizado como Air City Madrid Sur, podría estar operativo en los próximos cuatro años.
Así lo ha destacado una comitiva de empresarios de la Comunidad de Madrid y de la provincia de Toledo encabezadas por sus líderes patronales, Miguel Garrido de la Cierva (CEIM) y Javier de Antonio (Fedeto), que han visitado las instalaciones del aeródromo para comprobar su potencial como segundo aeropuerto de Madrid.
En una visita en la que han estado guiados por Javier Ruedas, consejero delegado de Air City Madrid Sur, empresa propietaria de la infraestructura, los empresarios han recorrido las instalaciones de este aeródromo.
El futuro aeropuerto estará ubicado estratégicamente en la frontera entre las provincias de Toledo y de Madrid y los empresarios están a expensas de saber cuándo la instalación puede convertirse en el aeropuerto que venga a complementar a Madrid-Barajas Adolfo Suárez.
SOLO UN AEROPUERTO EN MADRID
«España es el único país moderno en cuya capital hay un único aeropuerto, como es el caso de Madrid-Barajas; mientras que otras capitales europeas presentan más opciones», ha insistido Javier Ruedas durante la visita.
Así, «Londres cuenta con seis aeropuertos y París tiene cuatro desde los que se puede viajar a más de ochocientos y seiscientos destinos respectivamente«, mientras que Madrid se ve limitado a una instalación aeroportuaria «y un número mucho menor de destinos».
El proyecto de segundo aeropuerto de Madrid tiene prevista una pista principal de 3.200 metros de longitud y una secundaria de 1.500 metros para vuelos de aviación general o ejecutiva, lo que permitirá, tal y como ha desgranado Ruedas a los empresarios.
UBICACIÓN «PRIVILEGIADA» DE CASARRUBIOS
Tal y como ha quedado patente durante la visita, el proyecto que representa Casarrubios-El Álamo presenta como armas su ubicación privilegiada, a sólo 30 kilómetros de la capital el España, con acceso a vías de comunicación de alta ocupación, al estar pegado a la autovía A-5.
«El potencial de este segundo aeropuerto para Madrid es indiscutible. La Comunidad de Madrid lo valoró en torno a un 2% del PIB de la región cuando analizó el estudio que le presentamos en 2018, y está previsto que se creen un total de 40.000 empleos gracias a la infraestructura aeroportuaria que supondría», asegura el consejero delegado.
«Estaríamos hablando de ampliar una estructura que lleva funcionando desde el año 92 para convertirlo en el segundo aeropuerto de Madrid. Y, desde una perspectiva de idoneidad, les aseguro que, por todos los estudios que hemos hecho, no existe alternativa mejor que ésta», recalca Ruedas.
Una vez que se apruebe el plan maestro, el segundo aeropuerto de Madrid estará operativo en los próximos cuatro años. Cuenta con una previsión de diez millones de pasajeros en sus primeros diez años, y una oferta de entre cuarenta y sesenta destinos nuevos. A esto habría que sumar la creación de casi 63.000 puestos de trabajo entre empleo directo, indirecto e inducidos y una inversión de 2.500 millones de euros.
Para 2041 se prevén 18.700 millones de pasajeros a nivel mundial, una previsión que se complementa con el hecho de que la flota aeronáutica sea más del doble de la actual, razón en la que se basa este proyecto, ya que, tal y como enfatizan desde la entidad, «Barajas y Madrid necesitan seguir creciendo y ser sostenibles en el tiempo».