En unos meses, más de 250.000 alumnos de toda España estarán terminando sus estudios de 2º de bachillerato y se enfrentarán a la EVAU. Hasta el mes de junio, pocas noticias se pueden leer sobre este tema, parece que solamente es en ese momento cuando los estudiantes sufren por conseguir sus sueños, aunque realmente llevan años estudiando para ello.
En Bachillerato, las notas tienen valor para realizar el sumatorio que les permite obtener los puntos deseados para alcanzar su proyecto de futuro, pero actualmente las carreras universitarias tienen unas notas de acceso muy altas y eso es un factor que produce un alto nivel de estrés y se realizan preguntas como: “¿Tengo que esperar al final y ver si puedo acceder al grado deseado? ¿Hay otros caminos que conducen a la misma trayectoria? ¿Me puede ayudar alguien en tan ardua labor? ¿Estoy seguro de mi decisión?“.
El experto de Tranquilamente lleva años ayudando a jóvenes a buscar su camino, hay algunos que por arte de magia han sentido esa llamada vocación, pero la gran mayoría están perdidos y desorientados, con mucha información, pero sin la certeza de saber conjugar sus aptitudes, sus actitudes, los planes de estudio, las salidas profesionales, los distintos tipos de universidades….
Es fundamental explorar con tiempo las distintas opciones porque son muchísimas y algunas muy parecidas, existen accesos variados a los distintos estudios, homologaciones, habilitaciones y no es sencillo conocerlo todo. Hay que recopilar opiniones, analizar las múltiples opciones y, sobre todo, realizar un análisis exhaustivo del joven que tiene que elegir.
La orientación vocacional intenta descubrir el potencial de cada persona y encauzarlo hacia la mejor de las opciones que le interesan. Las personas pasan muchísimos años dedicados al mundo profesional sin darse cuenta de que han llegado ahí después de unas cuantas decisiones de orientación vocacional algunas fundamentadas y otras por azar. Por favor, hay que tomar con tiempo esta decisión, navegar por los distintos planes de estudio, analizar las universidades públicas y privadas, las ramas de FP, todas las posibilidades que existen y realizar con la debida seriedad el análisis de los primeros pasos del futuro laboral para elegir profesión correctamente.
Hace un año ya que Carolina acudió a consulta, estaba saturada con el grado de ADE en una universidad privada de Madrid, era una alumna con dificultades en matemáticas en bachillerato y con un gran talento en lo creativo. Después de realizar su orientación, se percató de que la elección de sus estudios no era la correcta, estaba totalmente desmotivada. Actualmente, está realizando un doble grado de diseño y publicidad, está disfrutando de su carrera, de sus notas y lo más importante, es feliz sabiendo que disfruta con lo que estudia.
Si se acude con tiempo a un orientador escolar es posible adelantarse, prevenir fracaso, animar el estudio y tener la tranquilidad de conocer todas las cartas de esa importante jugada por si las notas no resultan como se desean. Existen actualmente más de 2.800 grados universitarios, casi 5.000 másteres y unas 150 titulaciones de FP.
No hay que dejar que el tiempo se eche encima, elegir el proyecto de futuro de un hijo es una gran recompensa para los padres porque están terminando una etapa de la vida en la que sus hijos toman el relevo. Séneca dijo. “No hay viento favorable para el que no sabe dónde va”.
Hay que poner rumbo en su camino, acudiendo a realizar una buena orientación vocacional.