En un análisis visionario, el experimentado profesional de seguridad y gestión pública, Miquel Justo Medrano señala los principales desafíos de seguridad que el mundo enfrentará en 2024, destacando cómo estos podrían tener un impacto económico significativo en Europa y Latinoamérica.
Con una carrera distinguida que abarca desde el Cuerpo Nacional de Policía hasta su papel como Director General del Área de Convivencia, Seguridad y Movilidad en el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, Medrano ofrece una perspectiva única basada en su amplia experiencia y sólida formación académica.
Desafíos de seguridad global en 2024
Tensiones geopolíticas y conflictos regionales:
El aumento de tensiones geopolíticas en diferentes regiones del mundo es un desafío crucial. Medrano destaca las preocupaciones en áreas como Ucrania y Oriente Medio, donde las tensiones podrían afectar la valoración de amenazas en Europa.
Ciberseguridad:
La creciente amenaza cibernética representa un riesgo significativo. Miquel Justo Medrano advierte sobre posibles ataques a infraestructuras críticas, lo que podría tener consecuencias devastadoras en la economía global, y la consolidación de tendencias de cambio en las variedades delictivas que acontecen en Occidente. Señala también la necesidad de dedicar más recursos a la prevención y reacción contra los delitos tecnológicos, que en los últimos tres años se han incrementado exponencialmente, especialmente en lo referente a los delitos contra el patrimonio.
Extremismo y terrorismo:
La persistencia de grupos extremistas y el riesgo de ataques terroristas son desafíos continuos. Medrano destaca la importancia de la cooperación internacional para contrarrestar estas amenazas y mantener la seguridad, especialmente tras el incremento de riesgos derivados de la aceleración del conflicto palestino-israelí y la normalización con que ciertas sociedades reciben el crecimiento de movimientos radicales de extrema derecha.
Impacto en Occidente
Miquel Justo Medrano sostiene que los desafíos de seguridad planteados tendrán repercusiones significativas en la sociedad occidental. Las tensiones geopolíticas podrían afectar la confianza de los inversores, ralentizando el crecimiento económico. Además, los ciberataques suponen cada día un mayor riesgo para la integridad de las instituciones financieras y las empresas, generando pérdidas considerables.
El experto también señala que la evolución del conflicto en Ucrania será determinante para modelar la amenaza del incremento de armas de fuego en poder de grupos criminales en la Unión Europea. Tampoco descarta la aparición en Europa de nuevos actores delictivos violentos y muy especializados, como ya paso tras la guerra en la extinta Yugoslavia.
Impacto en Latinoamérica
En cuanto a Latinoamérica, Miquel Justo Medrano destaca que los conflictos sociales internos y los movimientos pendulares en los cambios de gobierno de la zona (como el recientemente acontecido en Argentina) pueden generar desafíos económicos sustanciales. La inestabilidad política disuade la inversión extranjera y afecta el desarrollo sostenible en la región. Esto modelará, muy probablemente, la evolución de la realidad delictiva. Experiencias como el reto que está suponiendo cierta delincuencia violenta venezolana para Colombia, Ecuador y Perú en los últimos años han de servir como lecciones aprendidas.
Medrano subraya la importancia de abordar estos problemas de seguridad para garantizar un entorno propicio para la inversión y el crecimiento económico en Latinoamérica. Además, destaca la necesidad de mejorar la profesionalización de las policías del cono sur americano y la colaboración entre ellas para fortalecer las capacidades de seguridad y promover la estabilidad en la zona.
Al ser consultado sobre estos desafíos, Miquel Justo Medrano enfatiza la necesidad de una acción global coordinada. “La seguridad no conoce fronteras. La cooperación internacional es esencial para abordar estos desafíos y garantizar un futuro más seguro para todos”, afirma.
Su experiencia como alto directivo en el ámbito de la seguridad le proporciona una perspectiva única sobre la intersección entre la seguridad ciudadana y la gestión pública. Quienes han trabajado con Medrano elogian su enfoque analítico y su actividad expeditiva y efectiva, destacando su capacidad para tomar decisiones claras en situaciones complejas.
En resumen, Miquel Justo Medrano se erige como una voz autorizada al analizar los desafíos de seguridad global en 2024. Su experiencia y visión única proporcionan una guía valiosa para comprender y abordar estos problemas, subrayando la necesidad urgente de una acción internacional concertada para preservar la seguridad y la estabilidad económica en ciertas regiones.