Con carácter general, la duración máxima será de cuatro semanas, para preservar el derecho que tiene el menor de pasar parte de las vacaciones con su familia, tal como recomiendan los profesionales
Los niños de Boadilla del Monte de entre 6 y 12 años diagnosticados de TEA severo pueden, por segundo año consecutivo, participar en un campamento de deporte inclusivo que ofrece el Ayuntamiento de Boadilla durante los meses de verano, con el fin de favorecer la participación plena de estos menores en actividades ordinarias, adaptadas a sus necesidades y con los apoyos que necesitan. También se pretende favorecer la conciliación de las familias, que deben compatibilizar sus obligaciones laborales con el cuidado de sus hijos.
El campamento se desarrollará del 1 de julio al 31 de agosto en el polideportivo municipal Ángel Nieto, en horario de 8:00 a 16:00 horas. Para participar en la actividad, el niño debe estar en proceso de intervención en Atención Social Primaria y contar con la valoración favorable de una trabajadora de Servicios Sociales.
Con carácter general, y atendiendo a criterios terapéuticos, la duración del campamento será de cuatro semanas, con el fin de garantizar el derecho del menor a pasar parte de las vacaciones con su familia. No obstante, se podrá ampliar esa duración, de forma excepcional y tras la correspondiente valoración profesional de la familia que lo demande, siempre que se dispongan de plazas.
Las actividades en las que los niños participarán se orientarán a la estimulación y el aprendizaje, y se adecuarán a las necesidades de cada niño. Serán de psicomotricidad, sensoriales, de ocio y juego, y otras más inclusivas (piscina, parque infantil, deporte o espacio de comida y almuerzo).
Para que la atención sea adecuada, los grupos serán de ocho participantes máximo, lo que permite una ratio de un profesional por niño o para cada dos niños.
Boadilla es el único municipio de la Comunidad de Madrid que ofrece estos campamentos, de forma gratuita, entendiendo la necesidad de apoyo que tienen, no solo los niños con TEA severo, sino también sus familias.
Las personas diagnosticadas con un grado de autismo severo requieren un apoyo muy sustancial en todas las áreas de su vida diaria, ya que pueden tener un retraso significativo en el desarrollo del lenguaje y dificultades para expresar sus necesidades. Igualmente pueden ser muy sensibles a estímulos sensoriales y presentar problemas de sueño y alimentación, e incluso en la coordinación motora.
El campamento que ofrece el Ayuntamiento, en el que ya el pasado año participaron de forma satisfactoria 14 niños, pretende servir para un doble fin: ayudar a los menores con TEA severo y también a sus familias a gestionar lo mejor posible circunstancias que para todos ellos son excepcionales y obligan a alterar y reconducir sus prácticas diarias.