La intolerancia a la fructosa se cura

El Dr. Fernando Ruger Viarengo, director mรฉdico de la clรญnica UMEBIR y reconocido especialista en microbiota intestinal a nivel europeo, sostiene que las intolerancias alimentarias, incluida la intolerancia a la fructosa, en la mayorรญa de los casos no son enfermedades en sรญ mismas, sino sรญntomas de disfunciones en el tracto digestivo. Estas disfunciones pueden deberse a problemas en la pared intestinal, dรฉficits enzimรกticos o alteraciones estructurales que afectan la digestiรณn y absorciรณn de ciertos azรบcares. Segรบn el Dr. Ruger Viarengo, al identificar y tratar la causa subyacente de estas disfunciones, es posible revertir la intolerancia en aproximadamente el 95% los casos, permitiendo a los pacientes recuperar su calidad de vida sin restricciones alimentarias.

Sin embargo, existen casos excepcionales donde la intolerancia a la fructosa es resultado de una condiciรณn genรฉtica que afecta la producciรณn de la enzima aldolasa B. Esta condiciรณn, aunque rara, puede manifestarse como una enfermedad hepรกtica en la infancia y requiere una gestiรณn especรญfica.

Tratamiento y Resoluciรณn de la Patologรญa Subyacente es la clave segรบn el prestigioso especialista

Segรบn la visiรณn y experiencia del especialista la intolerancia a la fructosa tiene cura, pero no tiene un tratamiento para la intolerancia a la fructosa especรญfico veamos en detalle:

Para quienes tienen malabsorciรณn de fructosa, es clave tratar la causa subyacente que podrรญa estar contribuyendo al problema, por lo tanto, aquรญ juega un papel fundamental el ADECUADO DIAGNร“STICO, ya que las intolerancias son un sรญntoma NUNCA UNA ENFERMEDAD EN SI MISMA Algunas estrategias incluyen:

Dieta baja en fructosa: Evitar alimentos ricos en fructosa y consumir fuentes adecuadas de fibra y proteรญnas en la etapa inicial mientras resolvemos el origen real NO FODMAP esta estrategia es para casos muy especรญficos y manejado siempre por mรฉdicos especialistas, ya que una prescripciรณn inadecuada, o sin la suplementaciรณn adecuada en dosis terapรฉuticas puede empeorar las intolerancias e incluso llevar a una Disbiosis severa por hipodiveraidad.

Probiรณticos y salud intestinal: Mejorar la microbiota con probiรณticos puede ayudar a reducir la mala absorciรณn, pero no en etapas iniciales, debe descartar antes la posibilidad de existencia de sibo, parasitosis, candidiasi, permeabilidad intestinal o histaminosis, procesos en los cuales estรกn en muchos casos contraindicados.

Tratamiento de enfermedades gastrointestinales: Si la malabsorciรณn estรก ligada a condiciones como el intestino irritable o el sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), o cualquiera de los trastornos nombrados anteriormente, debe abordarse una estrategia terapรฉutica en un orden especรญfico para mejorar la efectividad del proceso.

Enzimas digestivas: Algunas personas pueden beneficiarse del uso de enzimas que ayudan a descomponer la fructosa mientras se resuelve el origen real.

En resumen, segรบn la perspectiva del Dr. Fernando Ruger Viarengo y la clรญnica UMEBIR, la intolerancia a la fructosa es reversible en la mayorรญa de los casos al abordar y tratar la causa subyacente que la provoca, lo que lleva un proceso diagnรณstico y de pruebas especรญficas de ciertas complejidad y un esquema de rehabilitaciรณn intestinal supervisado mรฉdicamente junto a un plan nutricional especรญfico y un tratamiento con suplementaciรณn nutricional de calidad sin excipientes y especรญfica para cada paciente.

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