El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández (PSOE), ha advertido de que de los 20 millones anunciados por el Gobierno municipal para invertir en las Tarjetas Familias, sólo se han empleado 341.460 euros, a razón de “306.470 euros en la carga de las primeras y 34.990 en las recargas posteriores.
Además en Chamartín, Tetuán, Moncloa y Latina “aún no se ha entregado ninguna”, según ha indicado en un comunicado. El edil ha hecho una valoración negativa del cumplimiento de los Acuerdos de la Villa –entre cuyas medidas se encontraba la tarjeta– dado que sólo “ronda el 20 por ciento”.
El portavoz del PSOE ha contrastado “las 69 medidas” que el Gobierno dice estar realizadas con las 64 que les salen a los socialistas. Sea como sea, los datos “indican que no se han completado más del 20 por ciento de los acuerdos”.
Mientras el Ejecutivo de la ciudad afirma que sólo hay 45 medidas sin iniciar, el Grupo Socialista cuenta 119, “diferencia que se va a traducir en un retraso considerable en la aplicación de los Acuerdos”. Las áreas que acumulan más demoras son Vivienda, Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Movilidad.
Y todo después de criticar al Gobierno que convocara a la oposición a la mesa de seguimiento de los pactos con un “día y medio” de tiempo para examinar la documentación. Los socialistas reclaman que los datos se faciliten con una semana de antelación.
Entiende Pepu Hernández que “hay que mejorar el detalle de la información para que la Mesa sea operativa ya que declaraciones de intenciones como ‘se está trabajando para su desarrollo’, ‘estamos en coordinación con la Comunidad de Madrid‘ o ‘no es competencia de este área de gobierno’ no aportan nada.
Pepu Hernández ha vuelto a pedir “unas normas de funcionamiento, que se aplique una metodología transparente, con parámetros objetivos para valorar la marcha de los acuerdos, y que se convoquen estas reuniones en plazo y con tiempo para poder examinar y cotejar la documentación”.
El portavoz del PSOE es consciente de que no todas las medidas pueden ser ejecutadas al mismo ritmo y de que algunas pueden tener dificultades para su puesta en marcha, pero eso “no justifica que no nos informen o que se quiera ocultar los problemas que hay para realizar lo acordado”.
