Adiós a Las Sabinas. Este asentamiento, que es el segundo poblado chabolista más grande de la capital, será desmantelado a lo largo de este año. Las familias serán realojadas teniendo así un nuevo hogar que sin duda mejorará su calidad de vida.
En este lugar, a orillas Del Río Guadarrama, viven en condiciones de pobreza más de 90 familias entre las que se encuentran menores que se despiertan cada día en una casa sin recursos. Muchas de las casas no tienen suministro eléctrico y carecen de una ventilación adecuada por lo que los accidentes son frecuentes en esta zona.
Una vez sean desalojados todas las familias de las Sabinas se procederá a una recuperación medioambiental del entorno. Se llevarán a cabo tareas de limpieza y acondicionamiento medioambiental de la zona en la que se encuentran, en el margen del río Guadarrama entre los municipios de Arroyomolinos y Móstoles.
Arroyomolinos y la Comunidad realojarán a las familias en 90 viviendas
Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las familias que se quedan en situación de calle, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y la alcaldesa de Arroyomolinos, Ana Millán han firmado un convenio para el realojo y la integración social de los residentes en Las Sabinas.
Este acuerdo ha sido posible gracias a la inversión por parte de la Comunidad de Madrid, próxima a los 9 millones de euros que ha sido cofinanciada por los Fondos FEDER.
Para tal cometido, la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (AVS) ha adquirido ya en el mercado inmobiliario 68 viviendas, distribuidas en varios municipios de la región.
Por su parte, el Ayuntamiento de Arroyomolinos se ha comprometido a proporcionar 22 viviendas. El traslado podría iniciarse de manera inmediata, una vez que se presenten todas las solicitudes y se compruebe que cumplen con los requisitos contenidos en el convenio.
Móstoles y la Comunidad realojaron a 114 familias
Asimismo, la Comunidad de Madrid trabaja con el Ayuntamiento de Móstoles en un nuevo acuerdo, cofinanciado por ambas partes, que permita la reubicación total de las familias del asentamiento.
En una actuación anterior, ambas administraciones realojaron a 54 familias tras una inversión de 12 millones de euros en la adquisición de viviendas y dos millones más destinados a intervención social.
Este nuevo convenio facilitaría el acceso a una vivienda de 60 familias que no pudieron adherirse al anterior. Solo así se conseguirá el desmantelamiento total de la zona.
Más seguridad y más humanidad
La necesidad de llevar a cabo este realojo de las familias más vulnerables se incrementa ante el riesgo de posibles inundaciones por crecidas del río Guadarrama. Este poblado chabolista se encuentra a escasos metros del río por lo que las humedades y las condiciones meteorológicas adversas influyen mucho en la calidad de vida de las personas que allí viven.
La dotación de una vivienda social también se ha llevado a cabo por motivos humanitarios y sanitarios puesto que las condiciones de pobreza que se dan en este lugar no son comunes ni normales en una capital europea.
Asimismo, en los nuevos hogares, las familias tendrán mayor seguridad ya que no vivirán inmersas en actividades delictivas que suelen incrementarse entre algunos individuos que habitan en el poblado chabolista.