Fuera de todo el bullicioso centro de la capital existe un oasis muy cerca del aeropuerto. Barajas guarda entre sus calles uno de los pocos jardines romรกnticos que se pueden disfrutar en Madrid. Este es el Parque del Capricho.
Lo que surgiรณ como un โcaprichoโ de la Duquesa de Osuna, hoy se ha convertido en uno de los grandes atractivos del patrimonio cultural de Madrid. Paseamos hoy por sus jardines y descubrimos todos los secretos de este parque madrileรฑo.
Los admirados Duques de Osuna
Para hablar de la historia del Parque del Capricho, primero hay que conocer a los que fueron sus padres. Estos fueron Marรญa Josefa de la Soledad Alonso Pimentel y Don Pedro Alcรกntara, los IX Duques de Osuna.
En el siglo XIX, la cultura comenzaba a florecer apoyada por aquellos que poseรญan grandes fortunas. Mucho de los nobles de la รฉpoca se dedicaron a ser mecenas de grandes artistas, literatos e intelectuales.
La Duquesa de Osuna era una de ellos. Apasionada absoluta de la cultura, llegรณ a ser una de las dos primeras mujeres que formรณ parte de la Real Academia Econรณmica Matritense, siendo todo un referente para las mujeres del momento.
De ella se decรญa que no era muy bella, pero sรญ tremendamente inteligente. De hecho, era bastante envidiada por la mismรญsima reina Marรญa Luisa o la tambiรฉn inquieta Duquesa de Alba.
Su marido, el Duque de Osuna, no se quedaba atrรกs. Ambos formaban un matrimonio mecenas de numerosos intelectuales y toreros. Don Pedro Alcรกntara, que asรญ se llamaba, era acadรฉmico de la Real Academia Espaรฑola y llegรณ a tener hasta su propia orquesta.
El deseo de la Duquesa de huir de la capital
Marรญa Josefa deseaba tener un pequeรฑo refugio donde poder huir del ajetreo de la capital. Por ello, pensรณ que serรญa buena idea construirse un jardรญn a las afueras de Madrid que le permitiera alejarse de la corte.
En 1787 comenzarรญan las obras del Parque del Capricho y no terminarรญa hasta 1839. Un total de 14 hectรกreas serรญan diseรฑadas por jardineros traรญdos desde el propio Palacio de Versalles, en Francia.
En su interior, podemos encontrar tres tipos de jardines. Esto lo convierte en uno de las posesiones mรกs hermosas de Madrid, que bien puede competir con los Reales Sitios que construyรณ la propia corona para su recreo.
El primero de estos jardines es de estilo francรฉs. Se encuentra en la fachada posterior del Parque del Capricho. Se puede distinguir del resto por su uniformidad en los setos.
El segundo de ellos es un jardรญn italiano. Situado al sur, estรก formado por setos y รกrboles. Esta disposiciรณn hace que en verano se pueda aprovechar la sombra y en invierno el calor de los arbustos. No es visitable en la actualidad.
Por รบltimo, hay un jardรญn inglรฉs. Este ocupa la mayorรญa de los terrenos. Se denomina asรญ porque recuerda a la campiรฑa britรกnica, donde la vegetaciรณn crece libre y te hace transportarte a la misma naturaleza abierta.
El duelo que marcรณ el Parque del Capricho
Hay un lugar muy singular dentro del Parque del Capricho, es la Plaza de los Cipreses. Sin embargo, esta zona tiene otro nombre aรบn mรกs curioso: el parterre de los duelistas.
En รฉl, podemos observar dos columnas. Una frente a otra. En lo alto de cada una, dos estatuas se dan la espalda como si se encontraran en un duelo a pistola. La leyenda que tiene detrรกs es muy interesante.
En el siglo XIX los duelos a pistola estaban a la orden del dรญa. El honor espaรฑol hacรญa que muchos hombres se batieran en duelo para comprobar cuรกl de los dos tenรญa la razรณn. Mucha gente muriรณ en estas disputas.
En 1870, Isabel II habรญa abandonado Espaรฑa tras la Revoluciรณn de La Gloriosa. En aquel momento, no se sabรญa quiรฉn iba a ocupar de nuevo el trono del paรญs. Por ello, dos hombres se enfrentaron en este lugar para ver quiรฉn tenรญa mรกs posibilidades.
Estos eran el infante Don Enrique de Borbรณn, primo de Isabel II, y Don Antonio Felipe de Orleans, uno de los hijos del rey de Francia. Ambos pensaban de sรญ mismos que merecรญan ocupar tal honor.
El Duque acabรณ matando al infante. Lo que parecรญa una victoria, se tornรณ en toda una derrota. Al matar a alguien, ya no podรญa formar parte de la familia real y, por tanto, acceder al puesto de rey de Espaรฑa.
Aunque muchos historiadores coinciden en que el duelo no ocurriรณ precisamente en este lugar, lo cierto es que el Parque del Capricho conserva este monumento en homenaje a aquel histรณrico momento.
El accidente aรฉreo que acabรณ con el parte del Parque del Capricho
Un curioso acontecimiento hizo que la historia del Parque del Capricho cambiara para siempre. Si seguimos paseando por sus eternas calles pobladas de verde, nos encontramos con un laberinto que pidiรณ construir expresamente la misma duquesa.
Los pasillos del laberinto recorren mรกs de 6.000 metros. Para llegar al centro, debes ir probando por sus calles. Este juego estaba muy de moda entre los nobles del siglo XIX y muchos jardines privados poseรญan uno.
Muchos aรฑos despuรฉs de que la Duquesa muriera, en los aรฑos 40, el laberinto sufriรณ un daรฑo irreparable. Debido a la cercanรญa que habรญa con el aeropuerto, un aviรณn tuvo que aterrizar forzosamente sobre el Parque del Capricho.
El aviรณn destrozรณ por completo la zona del laberinto que, durante mucho tiempo, no se reconstruyรณ. La situaciรณn cambiรณ cuando se encontraron unos planos que decรญan cรณmo habรญa construido el lugar. Esto hizo que el laberinto pudiera volver a la vida.
Los famosos bรบnkers de la Guerra Civil madrileรฑa
Otro de los grandes atractivos del Parque del Capricho son sus bรบnkers de la Guerra Civil. Estas construcciones que sirvieron como refugio atraen cada aรฑo a muchos visitantes queriendo conocer cรณmo fue aquella terrible รฉpoca de la historia de Espaรฑa.
En 1937 se alojรณ allรญ el Cuartel General de la Defensa de Madrid. Debido a รฉl, se decidieron construir en este mismo aรฑo unos bรบnker para proteger a los madrileรฑos de las bombas que caรญan desde los aviones.
Esta construcciรณn es รบnica en toda Europa por su buen estado de conservaciรณn. Se encuentra a 15 metros bajo tierra. Posee siete dependencias y cuatro salidas al exterior. Uno de sus tรบneles atraviesa el Palacio de la Duquesa de Osuna.
Estos refugios llegaban a resistir bombas de hasta 100 kilos. Los bรบnkers del Parque del Capricho reabrieron en el 2016, pero durante muchos aรฑos sus visitas han sido intermitentes. Ahora, gracias a Pasea Madrid, estos han vuelto a recibir al pรบblico madrileรฑo.
El palacio y el espรญritu de la gran Duquesa de Osuna
La pobre Duquesa de Osuna muriรณ en 1834 sin poder ver concluida su gran obra. Sin embargo, su capricho, nos regalรณ uno de los lugares mรกs bonitos y singulares de toda la ciudad de Madrid.
Tras su muerte, el Parque del Capricho pasรณ por muchas manos que hicieron que se convirtiera en un lugar con un aspecto deplorable. En 1974, el Ayuntamiento de Madrid decidiรณ comprarlo y convertirlo en Bien de Interรฉs Cultural.
A pesar de ello, hay un lugar del parque que todavรญa espera ser rescatado. Este es el palacio que servรญa de residencia a los Duques de Osuna. Entre sus paredes, numerosos intelectuales de la รฉpoca se daban cita compartiendo ideas bastante adelantadas al momento.
Madrid se encuentra en pleno proceso de restauraciรณn de este palacio. La idea es convertirlo en un museo que homenajee la importante figura de la Duquesa de Osuna. Su pionera y revolucionaria figura asรญ lo merece.
Este museo estaba previsto que se inaugurara a lo largo del 2021, aunque la pandemia ha hecho que los plazos se dilaten. Sin embargo, la impronta de la Duquesa sigue presente a cada paso que uno da por su precioso Parque del Capricho.