Continúas las fiestas ilegales en plena pandemia. La Policía Municipal de Madrid ha intervenido, durante este fin de semana, en un total de 353 fiestas o reuniones ilegales en domicilio celebradas por incumplimientos en las restricciones acordadas por las autoridades sanitarias madrileñas para frenar el avance del coronavirus.
El viernes, los municipales actuaron en 81 domicilios, el sábado interpusieron sanciones en 150 viviendas y el domingo accedieron a 122 casas en las que se estaban incumpliendo las medidas anticovid.
En algunas de ellas había un número de personas superior al permitido y no se usaban mascarillas ni otras medidas de seguridad, han informado este lunes fuentes del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
Las intervenciones más destacadas fueron la noche del viernes en un domicilio en el que había 28 personas, todas ellas incumpliendo la restricción de circulación en horario nocturno, no llevar mascarilla y no mantener distancia de seguridad.
En la noche del sábado, los agentes desalojaron un local en el distrito Moncloa-Aravaca con 140 personas que incumplían las medidas sanitarias, así como hubo que entrar en un restaurante del distrito de Chamberí, en el que unos jóvenes que se encontraban celebrando una fiesta.
Los participantes, al percatarse de la presencia policial, se escondieron entre mesas y en un despacho cerrado para evitar ser identificados por los agentes madrileños. Es la segunda vez en mes y medio que los agentes intervienen en este restaurante situado en la calle Covarrubias.
La Policía Nacional práctica casi 1.000 sanciones durante el fin de semana
La Policía Nacional ha realizado 40 detenciones, identificó a 46.500 personas y realizó casi mil propuestas de sanciones en la región por incumplimientos de las diferentes medidas anticovid, han informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los agentes nacionales montaron unos 670 controles y chequearon casi 1.500 vehículos en este primer fin de semana de cierre perimetral de la región por la Semana Santa. Se trata de cifras récord, tras las del primer fin de semana de marzo.
Según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, se han movilizado 890 agentes de la Policía Nacional para hacer cumplir las restricciones durante los festivos de Semana Santa.
El 80% de los contagios se produce en las reuniones en domicilios
Las fiestas en domicilios se están convirtiendo a uno de los focos principales de la expansión de coronavirus. La Consejeria de Sanidad madrileña alertó en la rueda de prensa del pasado viernes de que el 80% de los contagios se estaba produciendo en el ámbito domiciliar.
En las viviendas, las medidas de seguridad se relajan y en la mayoría no se hace uso de la mascarilla, ni se mantiene la distancia de seguridad. Esto favorece la transmisión comunitaria y la lucha colectiva contra el virus que ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos.
El turismo extranjero de ocio en plena pandemia
La crisis del coronavirus ha obligado a las autoridades sanitarias a restringir la movilidad entre Comunidades Autónomas. Sin embargo, si está permitido llegar a España desde destinos internacionales. Es por ello, que miles de turistas han llegado hasta la capital para disfrutar del ocio y evitar las duras restricciones en su país de origen.
El país vecino, Francia, es el Estado que más turistas está trayendo en nuestro país. Allí, el toque de queda es a partir de las 18 horas y la hostelería permanece cerrada durante toda la tarde y en horario de cenas. Por este motivo, cada día, acceden miles de franceses a la capital para disfrutar de los locales madrileños y a posteriori continuar la fiesta en los viviendas alquiladas durante su estancia en España.
Este turismo de ocio no tendría ningún problema si no nos encontráramos inmersos en una dura pandemia en la que se favorece la expansión del virus en el ámbito social. Si ya de por si somos pocos madrileños los que no podemos salir de la región, cada día, la ciudad recibe miles de turistas dispuestos a lanzarse a las calles madrileñas que, en algunos casos, han tenido que ser clausuradas por la gran afluencia de gente como ocurrió este fin de semana en los accesos a la Puerta del Sol.