Más de 1.350 personas podrán participar en la sexta edición de su programa educativo ‘Arqueólogos por un día’, que se celebrará entre el 26 de junio y el 26 de septiembre en Alcalá de Henares y Hoyo Manzanares y que abre este martes a las 10 horas su plazo de inscripción.
Según ha explicado el Ejecutivo autonómico en un comunicado, esta actividad se realiza en el marco del Plan de Educación Patrimonial de la Comunidad de Madrid con el objetivo de “favorecer la transmisión de los conceptos y valores patrimoniales y dar a conocer las labores de investigación y conservación que se efectúan en torno al patrimonio histórico.
Más de 11.100 personas han participado en las cinco ediciones anteriores. En esta ocasión se ofertan un total de 1.352 plazas gratuitas destinadas a niños, de entre 8 y 14 años de edad, acompañados de adultos que quieran conocer de primera mano las técnicas de actuación en un yacimiento.
Este programa de aprendizaje intergeneracional desarrollará un proceso arqueológico completo, desde la localización del mismo al envío de los materiales al museo. Los participantes trabajan activamente en todos los aspectos relacionados con la disciplina arqueológica, durante un tiempo aproximado de dos horas y media.
Además, en 2021 se está desarrollando una experiencia piloto con escolares del municipio de Hoyo de Manzanares, para valorar una posible introducción del programa en la oferta de actividades para colegios e institutos de la Comunidad de Madrid en próximas ediciones.
El desarrollo de esta actividad tendrá lugar en la ciudad romana de Complutum, en Alcalá de Henares y en el yacimiento arqueológico de La Cabilda, en Hoyo de Manzanares, y contará con todas las medidas de seguridad según las condiciones establecidas en la Orden 572/2021, de 7 de mayo, de la Consejería de Sanidad, para hacer de la misma una actividad segura.
UN DÍA ENTRE ARQUEÓLOGOS
La actividad comienza con una visita de media hora de duración a los yacimientos, y a la Casa de los Grifos en el caso de Alcalá de Henares. Allí se muestran los aspectos más interesantes de los vestigios conservados y se explica el proceso de excavación de los restos arqueológicos.
A continuación, los participantes acuden a la excavación recreada al efecto, que permite el trabajo simultáneo de todos ellos. Cuando terminan esta fase, trabajan con el sedimento extraído, en labores de etiquetado, documentación, fotografía y dibujo de los restos más importantes, así como las tareas y las técnicas arqueológicas, las herramientas que se emplean y cómo trabajan los distintos equipos multidisciplinares en una excavación.
Al finalizar, se procesan los materiales, datándose y clasificándose los restos; se identifican los restos vegetales y de fauna; se simula el proceso de restauración de las cerámicas extraídas, y se preparan las muestras para su análisis en laboratorio para terminar explicando el proceso de depósito de materiales. En base a la experiencia adquirida a lo largo del taller, se procede a realizar una interpretación final del yacimiento.
LA CIUDAD ROMANA DE COMPLUTUM Y LA CASA DE LOS GRIFOS
Ubicada en la vega del río Henares, Complutum, origen de la actual Alcalá de Henares, fue una de las principales ciudades romanas del interior de España. Con cerca de 50 hectáreas de extensión, el foro ocupaba el centro, siguiendo la ordenación tradicional de las ciudades romanas. Alrededor del mismo se ubicaban los edificios con funciones administrativas, judiciales, comerciales y religiosas.
La Casa de los Grifos, una de las edificaciones más destacadas de la ciudad, se destruyó como consecuencia de un incendio hacia el año 215 d.C. En las instancias interiores se han conservado casi todas las pinturas decorativas, en las que aparecen representaciones arquitectónicas, cacerías, divinidades y seres mitológicos, como la pareja de grifos que dan nombre a la vivienda.
EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LA CABILDA
Por su parte, el yacimiento arqueológico de La Cabilda está situado en el área recreativa del mismo nombre, en un espacio natural junto al núcleo urbano de Hoyo de Manzanares, que dista 37 kilómetros de Madrid y forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Se trata de un yacimiento vivo, que se excava cada año y del que los arqueólogos, con la colaboración de los voluntarios, sacan a la luz en cada campaña nuevos datos que ayudan a entender mejor cómo sería la vida en esta aldea visigoda datada en el siglo VII d.C.
Las estructuras que se encuentran en el yacimiento se construyeron utilizando materiales de la zona: el granito de las canteras circundantes, las vigas de madera de encina y las cubiertas vegetales o de tejas, con decoraciones realizadas a peine que permiten fecharlo.