Así es el viaje del agua a Madrid: 17.000 km y 170 años de historia

La calidad del agua de Madrid es un secreto a voces y un orgullo para los madrileños. Pero su llegada a las casas de las casas de la capital no sería posible sin la intervención del Canal de Isabel II, que acaba de cumplir 170 años abasteciendo de agua a 6,8 millones de ciudadanos. Esta empresa pública se encarga de la gestión responsable del ciclo integral del agua en toda la Comunidad de Madrid gracias a una canalización de las aguas del ríos y embalses de la región hasta la capital.

El Canal debe su apellido a la reina Isabel II ya que se construyó bajo su mandato. Juan Bravo Murillo, presidente del Consejo de Ministros durante su reinado, fue el encargado de confiar la colosal obra a los ingenieros Juan Rafo y Juan de Rivera. Ambos, debían construir un embalse y un canal de más de 70 kilómetros de longitud que llevase hasta Madrid el agua del río Lozoya. Tal encomienda se materializó el 11 de agosto de 1851 cuando el rey consorte, Francisco de Asís, colocó la primera piedra de la presa del Pontón de la Oliva, dando inicio oficial a las obras que erigirían el Canal de Isabel II.

Estos trabajos supusieron la mayor obra hidráulica de Europa hasta la fecha y en ellas se necesitó el trabajo de 2.000 obreros. Gracias a estos trabajadores, el agua comenzó su viaje hasta los hogares madrileños. Así, el nacimiento del Canal de Isabel II puso fin a la escasez de agua que comprometía el desarrollo de Madrid e incluso su futuro como capital de España.

LOS DEPÓSITOS: CLAVES EN EL VIAJE DEL AGUA

Pero la llegada del agua a Madrid no habría sido posible sin su recepción en los depósitos que yacen en la capital. El primer depósito del Canal de Isabel II su ubicó en el Campo de Guardias y contaba con 58.000 metros cúbicos de capacidad. En sus primeros años sufrió problemas de filtraciones y por ello fue sustituido 20 años después por un nuevo depósito casi cuatro veces mayor, y capaz, por tanto, de atender la demanda creciente de un Madrid en pleno desarrollo.

Pero si hay un depósito histórico que hoy sigue cumpliendo su función este es el de Bravo Murillo que cuenta con una capacidad de 180.000 metros cúbicos, en dos compartimentos de 90.000 cada uno que empezaron a funcionar a partir del siglo XIX. Esta instalación es el depósito más antiguo en funcionamiento de cuantos opera Canal, se sitúa el Parque Bravo Murillo y ocupa una superficie de cerca de 4.000 metros cuadrados rodeados de espacios verdes.

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COMUNIDAD DE MADRID FOTO: D. SINOVA

Actualmente, el Canal de Isabel II opera con 34 depósitos reguladores de gran
tamaño y casi 300 de menor capacidad, así como 13 presas, 14 estaciones de
tratamiento
de agua potable y más de 17.000 kilómetros de redes de distribución. También se encarga de la recogida y transporte de aguas residuales hasta las depuradoras, donde el agua se trata antes de ser devuelta a los ríos en las
mejores condiciones.

EL FUTURO VERDE DEL CANAL DE ISABEL II

La gran infraestructura del Canal de Isabel II ha cumplido 170 años de historia gracias a su adaptación a las necesidades de abastecimiento de la capital. Su gran recorrido histórico avala su funcionamiento en la actualidad convirtiéndose en una empresa líder en innovación, sostenibilidad y apuesta por la economía verde.

La gran calidad del agua y su compromiso con el medio ambiente corresponde a la tarea de esta empresa pública que depura el 100% de sus aguas residuales para su reutilización y el 90% de la producción de agua regenerada se vierte a los cauces de los ríos para limpiarlos.

En línea con estos compromisos medioambientales, el Canal de Isabel II está preparando la mayor renovación de redes para mejorar la calidad del agua y la eficiencia en la distribución de su historia: el Plan Red que supondrá la sustitución de más de 1.200 kilómetros de tuberías en 163 municipios.

Además, la empresa pública también espera poner en marcha a la mayor brevedad posible el Plan Solar, con el que busca aumentar la generación de energía limpia para autoconsumo en sus instalaciones a través de placas fotovoltaicas. Y, ligado a una de estas instalaciones y a la generación de energía limpia, la empresa instalará en la depuradora Arroyo Culebro Cuenca Media-Alta, la primera planta de generación de hidrógeno verde que obtendrá este gas a partir de agua regenerada y gracias a energía solar renovable.