Que Madrid es una ciudad mágica no es un secreto. La capital es tan grande y agitada que muchas veces los pequeños detalles pasan inadvertidos. Seguro que has pasado mil veces por la plaza de Cibeles sin saber que por allí hay varios pequeños protagonistas que campean a sus anchas.
El Ratoncito Pérez, como buen madrileño, también usa el Metro de Madrid. Este mágico personaje se monta en el suburbano para llegar raudo y veloz a las casas de los niños, pero ¿a que no sabéis cuál es su estación favorita? Seguro que la misma que la de su compañera de monedas que ha aparecido en los últimos días en Madrid. Descúbrelo hoy.
EL RATONCITO PÉREZ, UN ‘GATO MADRILEÑO’
Cuando de pequeños se nos cae un diente, el Ratoncito Pérez aparece de la nada para dejarle un pequeño obsequio bajo la almohada. Lo que muchos no saben es que este personaje es más madrileño que la misma calle de Alcalá.
El Ratoncito Pérez nació de la mano del Padre Coloma. Este monje escribió este relato para que el mismísimo rey Alfonso XIII perdiera el miedo. Gracias a este pequeño roedor, el gran monarca aprendería que fuera de los muros de palacio había un mundo lleno de pobreza, desigualdad y hambre.
El Padre Coloma haría de este mítico ratón un señorito madrileño que vivía en una caja de galletas en el número 8 de la calle Arenal, muy cerca de la Puerta del Sol. Allí se encuentra su casa, que aún hoy se puede visitar.
LA ESTACIÓN DE METRO DEL RATONCITO PÉREZ
A pesar de vivir en la calle Arenal, lo cierto es que el Ratoncito Pérez suele coger el metro un poquito más abajo. Para acceder al transporte público, Pérez prefiere ir a la calle Alcalá y subirse en Banco de España.
Pocos madrileños saben esta historia. Quizás muchos no se lo crean. Sin embargo, solo tendrán que acercarse a la boca de metro de Banco de España para poder comprobar con sus propios ojos que allí se encuentra la puerta de entrada al metro el mismísimo Ratoncito Pérez.
La entrada al metro más cercana al Cuartel General del Ejercito tiene instalada en uno de sus escalones esta curiosa puerta. Hace años que apareció misteriosamente aquí, nadie sabe quién puso esta pequeña puerta de quince centímetros de alto.
METRO DE MADRID, AL RESCATE
Con los años que lleva abierta y la cantidad de niños a los que tiene que atender el Ratoncito Pérez, esta puerta se ha ido deteriorando. Además, hace pocos días fue vandalizada.
Los madrileños que la conocían le pidieron a Metro de Madrid que le arreglaran la entrada a este pequeño personaje. Tras tanta insistencia, las autoridades decidieron remodelarla para que el Ratoncito Pérez pudiera continuar con su trabajo.
Como guiño a los más pequeños, Metro de Madrid le ha puesto una nueva puerta a este querido roedor. En ella, si te fijas muy bien, podrás leer “señor Pérez”. De esta manera, el ratoncito más conocido de la capital vuelve a tener acceso directo al suburbano. Quizás esté conectado con su maravillosa casa de la calle Arenal.
LA OTRA RATA DE BANCO DE ESPAÑA
Pero no solo se queda ahí esta curiosa historia. Hace muy pocos días, en la otra boca de metro de Banco de España, apareció por sorpresa otro nuevo e inesperado personaje.
En una de las barandillas, un artista ha instalado una escultura hecha con monedas en la que podemos ver una rata. Nadie sabe cómo ni quién ha instalado esta curiosa figura aquí.
El día que apareció llamó mucho la atención de los madrileños. Instalada justo frente al Banco de España y hecha con monedas, muchos han querido pensar que tiene un mensaje detrás.
Con la puerta del Ratoncito Pérez cerca, quién sabe si esta rata no es familia de aquel que tan felices hace a los niños madrileños. Lo cierto es que Madrid nunca dejará de sorprendernos.