La Movida Madrileña tiñó Madrid de plumas, colores y cardados. Después de una época de represión, la cultura estalló y conquistó las calles de la capital. Aunque no todo fue bonito, lo cierto es que esta época aún es recordada con cariño por aquellos que la vivieron.
Madrid fue tan protagonista de la Movida, como lo fueron las luces, la droga y la música. Vamos a recorrer todos esos lugares que se llenaron de alegría en los 80 y que hoy, si pasas por la puerta, nunca dirías que un día fueron el epicentro del movimiento cultural más importante de los últimos años.
LA MOVIDA MADRILEÑA NACIÓ EN LA UNIVERSIDAD
Es muy complicado poder ponerle una fecha exacta a un movimiento cultural, sin embargo, la Movida Madrileña sí que tiene un punto de partida. Para ello tenemos que trasladarnos al 9 de febrero de 1980.
El 1 de enero de ese mismo año, José Enrique Cano Leal ‘Canito’, batería del grupo Tos, fallecía en un accidente de tráfico. Como homenaje, los grupos más populares del momento decidieron hacer un concierto en el salón de actos de la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid.
Grupos como Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides, Mamá o Tos actuaron aquella noche en un concierto que fue retransmitido por Radio Televisión Española. Fue aquel el pistoletazo de salida de lo que después se conocería como Movida Madrileña.
ROCK-OLA, LA SALA EPICENTRO DE LA MOVIDA MADRILEÑA
Si se tuviera que fijar cuál fue el epicentro de la Movida Madrileña, ese es la ya desaparecida sala Rock-ola. Este lugar de conciertos se encontraba en la calle Padre Xifré, número 5.
Rock-ola fue uno de los centros neurálgicos de este movimiento cultural. Por su escenario pasaron absolutamente todos los grupos que marcaron un antes y un después en la historia de la música española.
Por allí también pasaban grupos internacionales, a los que no era tan fácil de ver en directo en España. Entre ellos, Depeche Mode, Echo and the Bunnymen, Nick Cave, Iggy Pop o New Order.
No solo de música vivía el Rock-Ola porque, además de sala de conciertos, también fue una famosa discoteca que abría a diario y congregaba a un fiel público que vivió la Movida Madrileña de manera apasionada.
Tras sus puertas convivían todas las tribus urbanas que empezaron a florecer en esta década. Punks, mods, nuevos románticos, hippies… la mezcolanza de estilos era increíble. Sin embargo, esta convivencia no siempre fue buena.
El 10 de marzo de 1985 sucedió algo que cambiaría el destino de Rock-Ola para siempre. De madrugada, un grupo de mods sale a la puerta. Allí comienzan a pelear con otro grupo de rockers. En esta reyerta acaba falleciendo una persona. Días después se ordena su cierre definitivo.
Si hoy paseas por la calle Padre Xifré, del 3 al 5, encontrarás una empresa de Alquiler de Trasteros. En este lugar ya no hay rastro de lo que hoy fue uno de los hitos geográficos de la Movida Madrileña.
LA GALERÍA FERNANDO VIJANDE Y LA EXPOSICIÓN DE ANDY WARHOL
La Movida Madrileña no solo era música y conciertos. Otras artes como el cine o la pintura también sufrieron una auténtica revolución cuando esta generación de ‘modernos’ conquistaron las calles de Madrid.
Fernando Vijande era un galerista que poseía un local con su nombre en pleno Barrio de Salamanca. Por allí pasaron los artistas más importantes del momento. Sus exposiciones eran las más famosas de la capital.
Gracias a su implicación en el mundo del arte, España pudo acoger en 1983 a uno de los artistas más importantes del mundo. Este no era otro que el mismísimo Andy Warhol.
El neoyorquino aterrizó en la capital gracias a Vijande. En su galería pudo exponer por primera vez sus obras. Aquí presentó su serie ‘Pistolas, cuchillas y cruces’. Este evento se convirtió en uno de los acontecimientos más importantes de la historia del arte en España y sucedió en plena Movida Madrileña.
Lo que entonces era un hervidero intelectual donde poder encontrar a los artistas más excéntricos de la década de los 80, hoy se ha convertido en una insípida y triste sucursal bancaria.
EL BOBIA, EL BAR QUE INMORTALIZÓ ALMODOVAR
El Bobia era el lugar preferido por los modernos de la Movida Madrileña para tomarse la última, ya el domingo por la mañana, después de una dura noche de fiesta.
Este era un bar de toda la vida, en pleno Rastro. Su terraza se convirtió en el punto de encuentro de aquellos que salían a las calles a disfrutar de la libertad que reinaba en la época.
Pedro Almodóvar, uno de los protagonistas indiscutibles de la Movida Madrileña, inmortalizó como nadie el ambiente que se vivía en este mítico lugar. La escena primera de la película ‘Laberinto de Pasiones’ fue rodada en la puerta de El Bobia.
Tras su compra por una franquicia, hoy está abierto bajo el mismo nombre pero con una impronta totalmente distinta. Los que pasen por su puerta seguro que aún recuerdan aquellos amaneceres en su puerta.
EL PALENTINO QUE ALIMENTÓ A LA MOVIDA MADRILEÑA
No solo de fiesta vive el hombre. La Movida Madrileña fue una época muy intensa donde muchos no lograron sobrevivir a las eternas noches de farra y estupefacientes. Pero, en algún momento, también había que parar y descansar.
Cerca de dos centros de baile tan importante como era El Penta y La Vía Láctea, aún abiertos, se encontraba un bar de toda la vida regentado por la familia que venía de Palencia.
El Palentino alimentó, literalmente, a la Movida Madrileña con sus pepitos de ternera y Casto detrás de la barra. Este bar de toda la vida te hacía sentir como en casa con tan solo cruzar su puerta.
Casto y Lola regentaban este lugar que se convirtió en uno de los rincones más míticos del madrileño barrio de Malasaña. En su barra de aluminio coincidían desde artistas hasta modernos con cardados imposibles.
Tras la muerte del gran patriarca, la familia no quiso seguir con el negocio. El Palentino echó el cierre en el año 2018. Sin embargo, una empresa quiso rescatarlo, volviendo a abrir bajo el mismo nombre pero con distinta imagen.
La nueva imagen de este bar tan castizo no convenció. Eso, unido a la pandemia, ha hecho que El Palentino vuelva a cerrar definitivamente el pasado mes de febrero. Sin Casto nunca será lo mismo.
La Movida Madrileña marcó la vida de muchos. Quién sabe si, tras una época tan restrictiva como ha sido la pandemia, las calles de Madrid se vuelven a llenar de música, cardados y libertad.