La situación en las residencias madrileñas es crítica. Según los últimos datos conocidos, 24 residencias de las 500 que se encuentran en la región, se encuentran en alerta tras alcanzar un total de 274 nuevos casos de contagios por coronavirus entre los ancianos y trabajadores. 31 de ellos se encuentran ingresados en centros hospitalarios.
La mayoría de estos nuevos casos contaban con la pauta completa, y por el momento, el número de fallecidos es bajo, pues hasta ahora solo se han registrado cuatro. Cabe destacar que los nuevos contagios están pasando la enfermedad de manera leve o asintomática.
A nivel nacional, según datos de la última actualización del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), los fallecidos por Covid-19 en las residencias de mayores españolas han aumentado de 36 a 71 en la última semana.
Es decir, en la semana del 26 de julio al 1 agosto se han registrado 71 muertes en centros residenciales, casi el doble que la semana anterior. Confirmándose así una tendencia al alza que se viene produciendo desde comienzos de julio, cuando llegó a haber cero muertes.
También se ha incrementado el número de contagios por coronavirus que han alcanzado los 1.150, 74 más que la semana anterior. Si bien, se observa que el aumento no es tan elevado como el que se venía observando en la segunda y tercera semana de julio, cuando los casos confirmados empezaron a multiplicarse de 123 a 506 y de 506 a 1.076, respectivamente.
En total, en lo que va de año 2021 se han producido 3.954 fallecimientos en residencias de mayores, y 20.124 contagios confirmados.
Esta quinta ola y los nuevos contagios registrados ha hecho que se sometan a debate dos cuestiones que están generando mucha controversia. La primera, sobre si debería ser obligatoria la vacunación, sobre todo, en casos concretos como son los trabajadores de estos centros que tienen que tienen que estar en contacto directo y a diario, con personas tan vulnerables como son los mayores. Y por otro lado, la posibilidad de poner una tercera dosis.
ESTUDIO INMUNOLÓGICO PREVIO
Ante esta última cuestión, la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales ha reclamado la realización de un estudio inmunológico previo, que pueda constatar el grado de inmunidad hacia la Covid-19 en las residencias para mayores, para poder llegarse a replantear una tercera dosis de vacunación, si fuese necesaria, ante el repunte de casos en estos centros.
Según ha recogido la asociación en un comunicado, ha pedido “de forma urgente” un estudio inmunológico que pueda confirmar el grado de inmunidad en los residentes vacunados entre los meses de diciembre, enero y febrero.
El estudio, es exigido dado el aumento de contagios que muestran los datos del Imserso que “parecen sugerir, a falta de estudios rigurosos, indicadores que no se registraban desde febrero”, han indicado.
“el aumento de contagios parece sugerir, a falta de estudios rigurosos, indicadores que no se registraban desde febrero”
En este sentido, ha propuesto que si de este estudio inmunológico se dedujera la pérdida de eficacia de la vacuna, se debería llevar a cabo una inoculación de una tercera dosis “a la personas residentes y a las que trabajan en los centros”.
Entre estas medidas, también han pedido a todos los centros realizar pruebas PCR semanales, tanto a personas residentes como trabajadoras. Además, ha determinado que se debería “exigir” una prueba de antígenos o el comprobante de la pauta completa de la vacunación a “aquellas personas que visiten a los residentes o tengan que entrar al centro”. Esto evitará que la medida que ya habían tomado algunos centros de la región, de restringir las visitas de familiares, sigan en vigor.
PROTOCOLOS ANTE NUEVOS CASOS
En cuanto a los protocolos de confinamiento, la asociación ha propuesto que cuando se detecten casos positivos entre residentes o trabajadores, se limiten las medidas “a los contagios de riesgo“. En concreto, han sugerido que se confine a “personas o espacios determinados” y no el centro al completo ya que, de lo contrario, “puede ser, en ocasiones, más letal que el propio virus”, han apostillado.
Asimismo, han explicado que cuando las personas residentes realicen salidas con sus familiares “permanezcan en lugares abiertos“. En esta clave, ha recordado la necesidad de los mayores de “atención médica efectiva y presencial”.
Desde directores y gerentes en Servicios Sociales, se han dirigido a los servicios de Salud Pública en cada comunidad autónoma demandando una actuación “proactiva” y “una presencia efectiva en los centros”, alegando que “son muchos los centros residenciales de mayores que no han recibido, desde hace meses, la visita de médicos del centro de salud correspondiente.