En los últimos meses, uno de los debates más controvertidos que ha estado presente en España ha sido el establecido entre dar prioridad a la economía frente a la salud. Ha estado vigente tanto a nivel nacional como regional por la pandemia del coronavirus. Pero en el caso Coslada, el municipio lleva desde hace varios años con esta disputa por otra cuestión muy diferente al coronavirus.
El principal motivo es su ubicación. Este municipio del noreste de Madrid está ubicado muy próximo al Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez y esto despierta la controversia y el debate entre el gobierno nacional, el ejecutivo regional y los cosladeños. Pues esta cercanía hace que los niveles de contaminación del municipio se disparen, hasta tal punto que la sitúan como una de las ciudades más contaminada de la Comunidad de Madrid.
Hay que destacar que la contaminación provoca un aumento de la mortalidad y genera o agrava enfermedades como asma, bronquitis, infecciones respiratorias, reacciones alérgicas u otras patologías. Mayoritariamente, la contaminación se debe a la exposición de partículas, al ozono y/o al dióxido de nitrógeno. Los episodios de contaminación se producen cuando la atmósfera ve reducida su capacidad de dispersión de los contaminantes, en aquellos momentos con condiciones anticiclónicas.
LA CIUDAD MÁS CONTAMINADA DE MADRID
El Observatorio de la Sostenibilidad publicó el pasado mes de febrero un informe que sitúa el NO2 en Coslada en 39,16 μg/m³. El valor límite horario para la protección de la salud humana está fijado en 40 μg/m³ de NO2. Las principales fuentes de contribución son el transporte, tanto rodado como aéreo, y la contaminación industrial.
La zona del Corredor del Henares se caracteriza por ser un área industrializada, donde ha habido un importante crecimiento de población y a cuyas infraestructuras viarias (A-II, M-40, M-50, M-21 o la M-22) se suma la cercanía del aeropuerto Madrid-Barajas. Por ello, el Ayuntamiento aprobó en 2020 un Protocolo para episodios de alta contaminación de NO2 y se encuentra elaborando un Plan de Calidad del Aire.
El municipio cuenta con una estación de tipo urbano para medición de tráfico que forma parte de la Red de Control de la Calidad del Aire, ubicada en la Av. José Gárate (Polideportivo Municipal Valleaguado). Además, existe un servicio de alerta por sms sobre la calidad del aire, para el cual es necesario enviar un mensaje de texto al 616 42 48 03 con “alta ozono”, “alta no2” o “alta so2”, <código postal> <nº teléfono>.
ALEGACIONES POR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS VECINOS
Este año se ha presentado el Proyecto Ambar con el que se pretende rediseñar las maniobras de entrada y salida del aeropuerto. Frente a esto el Ayuntamiento de Coslada ha anunciado que presentará alegaciones ya que esto afectará a la calidad de vida de los vecinos y vecinas de la ciudad.
A pesar de que no se ha alcanzado el límite de capacidad del aeropuerto, que es de 120 aterrizajes y despegues por hora, se plantea el aumento de capacidad pasando de 70 a 80 millones de pasajeros anuales. Esto conllevará un aumento de las emisiones y repercutirá también en el ecosistema y fauna del entorno, pues toda infraestructura aeroportuario incide negativamente ellas.
Esta ampliación supondría, además, un aumento de la contaminación acústica superando los objetivos de calidad en todos los periodos, siendo relevante este aumento en horario nocturno. Este incremento podría ser mayor con los desvíos de los aviones del corredor aéreo, sobre los cuáles no se han establecido mecanismos de seguimiento y afectación.
El concejal de Política Medioambiental de Coslada, Julio Huete, ha querido recordar que: “nos encontramos en una de las zonas más tensionadas por el tráfico aéreo. Tanto el ruido como las emisiones de contaminantes afectan a la calidad de vida, llegando a producir enfermedades ambientales, y singularmente patologías cardiorrespiratorias”.
PLAN DE CALIDAD DEL AIRE
Desde hace varios años, el Ayuntamiento de Coslada está trabajando en un Plan de Calidad del Aire, que actualmente se encuentra en fase de participación ciudadana. En él se estudia los contaminantes producidos por el sector de la aviación, especialmente relevante en su emisión de óxido de nitrógeno. Según el Inventario de Emisiones Atmosféricas de la Comunidad de Madrid en 2018 fueron despedidas 2.800 toneladas.
Huete ha señalado que por todo esto, “es necesario escuchar a las 115 organizaciones sociales y ecologistas que han cuestionado la ampliación de los aeropuertos de Madrid Barajas y El Prat”. El concejal considera que “la apuesta por las grandes infraestructuras de medios contaminantes contradice los objetivos de sostenibilidad. Por ello, debemos reducir nuestras emisiones, no aumentarlas”.