Una película nace de la idea de un director, sin embargo, todo lo que la envuelve hasta que llega a los cines es mucho más que eso. Desde rodaje, actores, castings, localizaciones o vestuario. Crear desde cero algo no es nada fácil y si no, que se lo pregunten a Humberto Cornejo.
Muchos no se preguntan quién está detrás de todo eso. Pero lo cierto, es que Madrid tiene mucho que ver en ello. Del barrio de San Blas han salido los vestuarios de grandes superproducciones de Hollywood. Esta es la historia que comenzó en una habitación con unos cuantos trajes y se convirtió en una sastrería “de película”.
HUMBERTO CORNEJO, EL PADRE DE TODO
Para poder explicar esta bonita historia, hay que viajar a principios del siglo XX. Una vez allí, conocemos a Humberto Cornejo Arenillas. Muy temprano, este madrileño se quedó huérfano y enviado a Cuba para intentar buscarse un futuro.
Cuando cumplió la edad, vuelve a Madrid a hacer el servicio militar. Corrían los años 20. Su cuñado decide prestarle una colección de trajes para que pudiera venderlos o alquilarlos y buscarse la vida en la capital. Aquí empezó una historia que le llevaría a Hollywood.
Humberto Cornejo abriría una pequeña tienda en su casa de la calle Cava Baja en pleno barrio de La Latina. Seis años después se trasladaría a la calle Magdalena, en el vecino Lavapiés. Aquí instalaría su sede histórica esta importante sastrería madrileña.
La Guerra Civil llegó a la capital y con ella cambió todo. El edificio que Cornejo utilizaba para su negocio fue incautado por la CNT, sin embargo, jamás paró de trabajar. Por entonces ya fabricaba sus propios trajes que, al ser ocupado por la organización anarquista, tenía que almacenar por todos los rincones de su casa, incluso en el baño.
UNA OPORTUNIDAD NUEVA TRAS LA GUERRA CIVIL
Aunque la Guerra Civil trucó la vida de muchos, lo cierto es que para la Sastrería Cornejo supuso toda una oportunidad. En aquel tiempo, a pesar del dolor, una de las actividades que nunca cesaron fueron las representaciones de zarzuelas y aquí, necesitaban vestidos.
Cornejo empezó a trabajar para los teatros de todo Madrid. Él era el encargado de confeccionar y alquilar el vestuario a zarzuelas tan importantes como Las Leandras. A partir de aquí, daría el salto a los estudios cinematográficos españoles.
Ni siquiera la Guerra Civil les frenó. Humberto, nieto del fundador lo explica así:
“Mi abuelo se dedicaba a particulares. Tenían uniformes, trajes de fiesta… En los años 20 se introdujo en el mundo del teatro, y sobre todo de la revista”. A partir de aquí, entre los Cornejo y el cine empezó a surgir una gran historia de amor.
LA LLEGADA DE HOLLYWOOD A MADRID
Los años 60 cambiarían para siempre el rumbo de la Sastrería Cornejo. Hollywood se empezó a interesar por España porque le ofrecía dos grandes atractivos: el buen tiempo y la barata mano de obra.
Cornejo empezó a trabajar con ellos, convirtiéndose hoy en uno de los principales proveedores de vestuario cinematográficos a nivel mundial. La primera superproducción internacional en la que participa es ‘Orgullo y Pasión’ de Stanley Kramer.
Después, la llegada de Samuel Bronston impulsó del todo este negocio familiar que nació por casualidad en una pequeña habitación en la calle Cava Baja de La Latina. Entonces llegaron a participar en hasta cinco superproducciones, entre ellas: Rey de Reyes, El Cid, La Caída del Imperio Romano, 55 Días en Pekín y El Fabuloso Mundo del Circo.
La estela siguió con sus herederos. En 1978, su nieto comienza a colaborar con Dino De Laurentis, el cuál le encarga el vestuario de ‘Conan El Bárbaro’. Más tarde también se abriría camino en el cine francés del a mano de Franca Squarciapino.
Pero esto no acaba aquí. Hoy en día, los Cornejo también dejan su huella en superproducciones cinematográficas conocidas por todos como Los Miserables o la popular Juego de Tronos.
EL IMPRESIONANTE ALMACÉN DE LOS CORNEJO
Pero, ¿qué pasa con todo este vestuario una vez se ha grabado la película? ¿Se tira? No. Lo cierto es que la mayoría de la ropa que se utiliza aquí no se compra, sino que se alquila a las empresas cinematográficas.
“En el cine la ropa nunca se vende: se hace nueva, se alquila, se utiliza, y vuelve a nuestros almacenes y nosotros la volvemos a alquilar una vez que se ha estrenado la película”, ha explicado Cornejo.
Si calculamos, a lo largo de sus más de 100 años de historia, Cornejo ha colaborado en más de 10.000 producciones en sus más de cien años de historia. Esto se traduce que, en total, Cornejo tendrá en su catálogo más de 300.000 trajes, que son más de 2.000.000 de prendas.
Todas ellas proceden de diferentes producciones teatrales y cinematográficas con los que ha trabajado esta empresa madrileña. Hoy en día, mucha parte del negocio de los Cornejo se basa en el alquilar estos trajes a otras películas u obras de teatro.
Todas ellas se encuentran en un gran almacén. Estos, hoy en día, son mucho más que una nave industrial en el barrio de Suances. Hoy es un gran museo viviente del cine, que guarda en su interior auténticos tesoros de los grandes filmes de la historia del séptimo arte.
UN MUSEO CINEMATOGRÁFICO QUE SALE A LA CALLE
El Almacén de los Cornejos sale este año a la calle para que pueda ser disfrutada por todos los madrileños. El Hotel Westin Palace ofrece una exposición en la que se mostrarán las principales piezas de esta centenaria colección de vestuario de cine.
La exposición estará disponible hasta el día 27 de agosto. Aquí podrás disfrutar de auténticas joyas que han sido cuidadas con todo el mimo por esta importante empresa madrileña durante décadas.
En las habitaciones del Hotel Palace se alojaron grandes estrellas de Hollywood como Sofía Loren, Ava Gardner o Rita Hayworth. En el vecino Hotel Ritz no tenían permitida la entrada aquellos que se dedicaban al mundo del espectáculo por “indecentes”.
Los trajes de Sofia Loren en El Cid, los kimonos de ’55 Días en Pekín’, la coraza y el uniforme de un centurión romano de ‘La Caída del Imperio Romano’, el abrigo gris de Geraldin Chaplin en ‘Doctor Zhivago’… Es parte de los tesoros que podrás disfrutar en esta exposición.
Hoy, los que se acerquen a esta exposición, podrán contemplar los trajes que estos portaron en aquellas producciones que los catapultaron a la fama. Y todo es gracias a una familia madrileña que decidió dar el salto a la gran pantalla.
