Madrid Central crece: los vehículos contaminantes no podrán acceder a 20 barrios

El Gobierno municipal de PP y Cs ha celebrado este viernes una Junta de Gobierno extraordinaria en la que se ha aprobado definitivamente el nuevo proyecto de Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid, abriendo así un proceso de alegaciones para el resto de grupos político de la oposición. 

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se ha mostrado satisfecho pues con esta aprobación dice que se ha cumplido el compromiso del equipo de Gobierno y en la que han incluido 400 alegaciones de las 7.5000 que recibieron en el periodo de información públicas.

A finales de junio concluía este proceso de alegaciones de la sociedad civil, con más de 7.000 enmiendas presentadas y contestadas por el Ayuntamiento. El siguiente y último paso será la elevación del texto enmendado con las propuestas de la oposición al Pleno de Cibeles para su aprobación definitiva el día 10 de septiembre. 

El Gobierno municipal necesitará más apoyos de los que brindan los concejales de PP y Cs. Si bien tanto Más Madrid como PSOE han adelantado su rechazo a esta nueva ordenanza, por considerar que da pasos atrás y pone en peligro los avances en materia de calidad del aire de Madrid Central. Por su parte Vox también ha declarado su oposición, al considerar que el nuevo texto normativo no acaba con la zona de bajas emisiones, una de las promesas electorales estrella del alcalde.

NO EXISTEN LÍNEAS ROJAS 

El balón de oxígeno para el Gobierno regional viene de la mano de los cuatro ediles escindidos de Más Madrid y reagrupados en la estrategia Recupera Madrid. A la espera de que se decida si conforman grupo mixto o si son declarados no adscritos, como se decantó la interpretación jurídica de la Comunidad, los cuatro ediles han abierto la puerta a apoyar la ordenanza, siempre y cuando se cumplan dos condiciones. Que se incluya Madrid Central y que se incorpore un texto con medidas que vayan dentro de una movilidad sostenible.

Respecto a si habrá líneas rojas a la hora de negociar, el regidor se ha mostrado abierto a pactar la ordenanza con todos los grupos políticos. “Nosotros estamos dispuestos a negociar con todos los grupos municipales la ordenanza adecuada para Madrid. Estamos abiertos y queremos sentarnos con todos los grupos municipales. Sabemos que tenemos discrepancias pero les tendemos la mano”, ha sostenido el regidor, que además ha indicado que la única línea roja es la aprobación de esta ordenanza y llevarla a Pleno el día 10. 

Tanto Martínez-Almeida como la vicealcaldesa, Begoña Villacís, se han mostrado en los últimos días confiados en que saldrá adelante la norma. Ya que según el propio alcalde, es fundamental para el futuro de la ciudad, por lo que no descartan ningún apoyo. 

Se ha podido escuchar a la propia Villacís sugerir que hay “muchos grupos políticos que no quieren que la ordenanza dependa de Vox”, por lo que “tendrán que negociar con el Gobierno si no quieren que la ordenanza dependa de este partido. La vicealcaldesa se mostraba tajante en que no apoyarán nada que “desnaturalice” su proyecto de gobierno.

Sobre la posibilidad de que no saliese adelante también se ha puesto sobre la mesa durante la Junta de Gobierno. El alcalde ha avisado de que, aunque les suponga una mayor dificultad, desde el equipo de Gobierno seguirán llevando a cabo una estrategia de sostenibilidad ambiental para conseguir los objetivos de la UE de cumplimiento de calidad del aire. 

“Sin la ordenanza no se puede hacer igual pero los madrileños tienen la garantía de que el equipo de Gobierno es responsable para poder cumplir con la normativa europea y en este proceso de descarbonización marcado para 2050“, ha sentenciado. 

PRESENTE Y FUTURO

Esta nueva ordenanza, que modifica la aprobada en 2018 por el Gobierno de Manuela Carmena, tiene por objeto, en el ejercicio de las competencias municipales, la regulación de la movilidad para “lograr la armonización de los distintos usos de las vías y los espacios públicos urbanos, para hacerlos equilibradamente compatibles con la garantía de la salud de las personas, la seguridad vial, la accesibilidad universal y los derechos de las personas con movilidad reducida, la mejora de la calidad del aire y la protección del medio ambiente, y la protección de la integridad del patrimonio.

La Ordenanza de Movilidad Sostenible vigente parece ser, según el Gobierno regional, “insuficiente” para lograr combatir la contaminación ya que la Ley de cambio climático obliga a que las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan Zonas de Bajas Emisiones. Si no se aprobara la ordenanza continuaría vigente la actual norma y se anularía Madrid Central.

Con la nueva normativa se restringe de forma progresiva la circulación a los vehículos más contaminantes, aquellos que no poseen distintivo ambiental (A), mediante la creación de Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Su aplicación es por anillos territoriales, posibilitando cumplir los valores limite y los umbrales de calidad del aire establecidos por la normativa comunitaria y estatal en materia de calidad del aire y protección del medio ambiente.

ZONA DE BAJAS EMISIONES EN CENTRO

El anteproyecto para modificar la nueva ordenanza de Movilidad Sostenible de la capital no recoge la denominación ‘Madrid Central’ pero sí Zona de bajas emisiones del distrito Centro.

Respecto a los cambios de acceso a esta zona de bajas emisiones, se equipara el tratamiento para residentes y comerciantes que desarrollen su actividad en la zona, así como las motos podrán acceder hasta las 23 horas (antes era hasta las 22 horas) y se aplaza un año la limitación para vehículos de más de 3,5 toneladas para su transición a vehículos no contaminantes.

De las siete estaciones que superaron en 2018 los valores límite para la media anual de NO2 (40g/m3), cinco se situaban en el interior de la M-30. Comenzando por las zonas donde los niveles de contaminación son más elevados (interior de la M-30), el Ayuntamiento ha pergeñado un calendario de limitaciones a la circulación.

CALENDARIO DE LIMITACIONES A LA CIRCULACIÓN

Según el mismo, desde el 1 de enero de 2022, queda prohibido su acceso y su circulación por las vías públicas urbanas del interior de la M-30, excluyendo la propia M-30. Desde el 1 de enero de 2023, queda prohibido su acceso y su circulación por las vías públicas urbanas del interior de la M-30 y de la propia M-30.

A partir del 1 de enero de 2024, queda prohibido su acceso y su circulación por todas las vías públicas urbanas del ámbito territorial de Madrid ZBE, y desde el 1 de enero de 2025, la prohibición se extiende también para los A de Madrid.

Un vehículo sin distintivo emite de media para el municipio de Madrid 1,6 veces más de gases que un vehículo con clasificación ambiental B; 7,2 veces más que un vehículo con clasificación ambiental C y 47 veces más que un vehículo con clasificación ambiental ECO. En 2017, los turismos A representaron el 18% de los recorridos.

Todas estas medidas relacionadas con las restricciones a la movilidad y los cambios hacia tecnologías no contaminantes supondrán una rebaja de 1.147 toneladas anuales de óxidos de nitrógeno (NOx), tal y como estimó la Universidad Politécnica de Madrid para la modelización de Madrid 360.

MAYOR CONTAMINACIÓN, MÁS CARA LA TARIFA

También desaparecerán las Zonas de Aparcamiento Vecinal en la ciudad, pero el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) podrá extenderse a 20 barrios más siempre que haya demanda vecinal.

Además, la tarifa del SER estará condicionada por los niveles de contaminación de las diferentes zonas de aparcamiento. A mayor contaminación, más cara será la tarifa.

Las zonas a incorporarse de manera parcial serían Peñagrande (Fuencarral-El Pardo); Valdezarza (Moncloa); Los Cármenes y Puerta del Ángel (Latina); Puerta del Ángel (Latina); Opañel, San Isidro (Carabanchel); Zofío y Pradolongo (Usera); Ventas, Pueblo Nuevo, Quintana, Concepción, San Pascual, San Juan Bautista, Colina, Atalaya y Costillares (Ciudad Lineal). Por otra parte, el SER se implantará por completo en los barrios de Comillas (Carabanchel); Almendrales y Moscardó (Usera).

Se persigue con esta funcionalidad evitar un aumento de los niveles de dióxido de nitrógeno que haga necesaria la activación del Protocolo de Actuación para Episodios de Contaminación por dióxido de nitrógeno en la ciudad de Madrid.

Las bicicletas, patinetes, ciclos, motos y Vehículos de Movilidad Personal (VMP) deberán estacionarse en Madrid en los lugares reservados para ello, preferiblemente la calzada, así como las bicicletas no podrán circular por los túneles.

Se obliga a bicicletas, VMP, ciclos, motos y vehículos de dos o tres ruedas a estacionar exclusivamente en los espacios específicamente reservados y señalizados para ello, preferiblemente en la calzada (reservas situadas en bandas de estacionamiento, pudiendo encadenarse a sus elementos de anclaje y separación). También con esta nueva ordenanza se quiere regular el vuelo de drones en la capital.