Una de las ventajas que tiene la Comunidad de Madrid es la gran variedad de planes de ocio que ofrece a todos los madrileños y turistas. Una de sus grandes posibilidades, es su paisaje montañoso que permite a los amantes de la naturaleza poder hacer una gran variedad de increíbles rutas de senderismo y explorar al aire libre.
Precisamente, para reivindicar la amplía red de senderos de montaña con la que cuenta Madrid y defender su conservación, la Federación Madrileña de Montañismo (FMM), celebra desde hace una década el Día Autonómico del Senderismo. Una cita que regresa hoy, 25 de septiembre, tras el parón de la pandemia a la Sierra de Guadarrama.
La FMM ha unido fuerzas con varios clubes, como el Club Alpino Español, los Bukaneros Solidarios o la Real Sociedad Peñalara, para celebrar una jornada festiva en las Dehesas de Cercedilla, con el objetivo de promover el uso de la red de senderos de montaña, reclamar su mantenimiento y, sobre todo, difundir los beneficios del senderismo, un deporte “adaptado a todos”.
Para todos aquellos que no hayan podido acudir a la cita y quieran disfrutar de todos sus beneficios y los enclaves más sorprendentes con los que cuenta la capital, este medio ha hecho una selección de alguna de sus excursiones con encanto y al alcance de todos.
CASCADA DEL PURGATORIO
Situada en el valle alto de Lozoya, se trata de un recorrido sencillo ideal para hacer en familia. Su punto de partida es Rascafría, uno de los pueblos más bonitos de la sierra madrileña y transcurre por el maravilloso paisaje del Valle de El Paular o el Valle de las Presillas, en una excursión de aproximadamente 5 horas.
Como lugares de interés, esta excursión recorre por el Monasterio de Santa María de El Paular, parada obligatoria para disfrutar de su arquitectura y sus vistas. El Puente del Perdón, del siglo XIV, y que cruza el río Lozoya hasta adentrarse en un espeso bosque de pinos, robles y avellanos. Además de increíbles arroyos y pozas donde poder refrescarse y tomar un respiro. Al final del recorrido, descubrirán la famosa Cascada del Purgatorio, un impresionante salto de agua de más de 10 metros de altura.
CAMINO SCHMDIT
Otro punto de referencia para rutas senderistas es el Puerto de Navacerrada. Una de las primeras fue la señalizada hace cerca de 100 años por Eduardo Schmidt. Este senderista trazó en 1926 un camino que unía el Puerto de Navacerrada con el Centro Social de la Real Sociedad de Alpinismo.
El camino está perfectamente indicado y cruza el bosque del Umbral de los Siete Picos, caracterizado por su pinar, para llegar al Puerto de la Fuenfría. Un sendero perfecto para caminar entre arroyos y bosques con una duración de cuatro horas y media aproximadamente. Una ruta de 11,5 kilómetros, de una dificultad media, ya que cuenta con bastante desnivel.
CHARCA VERDE
Para alcanzar la Charca Verde, se puede comenzar la ruta en Manzanares el Real, un bonito pueblo de la sierra madrileña ideal para visitar y pasar el día. La ruta sigue dirección La Pedriza, declarada Parque Regional de la Cuenca Alta de Manzanares y Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1992.
Acompañados siempre por las aguas del río Manzanares, esta excursión cruza por un paisaje lleno de abedules, sauces, chopos, fresnos y pinos. También podrán disfrutar de pequeños saltos de agua y cascadas, que serán señal de que el destino está cerca. Hasta alcanzar una de las pozas naturales más atractivas de la zona, por sus vistas y su apariencia salvaje, la Charca Verde. Su nombre es debido al efecto producido por el colorido de las rocas de su fondo unido al reflejo de sus aguas, que resulta de un característico color verde.
Esta ruta tiene una extensión de 11 kilómetros de escaso nivel, con una duración aproximada de 4 horas.
EMBALSE DE EL VILLAR
Para disfrutar del Embalse de El Villar, esta excursión da comienzo en el pueblo de Berzosa del Lozoya, conocido como el “Balcón de la Sierra Norte” por sus espectaculares vistas. Tras pasar arroyos, quejigos, encimas y álamos los atrevidos se alcanza el Pinar de Casasola, formado por pinos negros o resineros. Este desembocará en la encrucijada que forma la Senda del Genaro.
Hasta alcanzar el destino del Embalse el Villar, con su salto de agua a modo de cascada, la primera de su tipo construida en Europa. Una ruta tipo circular, de 14 kilómetros de distancia con un desnivel de 350 metros. Una excursión al alcance de toda la familia con una duración de cuatro horas y media aproximada.