Médicos e ingenieros del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado el primer sistema de navegación quirúrgica en el mundo para el tratamiento personalizado de la craneosinostosis, un defecto congénito que afecta a uno de cada 2.000 niños y que puede impedir el correcto crecimiento y desarrollo del cerebro.
Esta novedosa tecnología de navegación quirúrgica, que ya se ha usado en siete pacientes, permite una mayor precisión y repetibilidad en las cirugías de corrección de la malformación en menores de un año y asegura resultados óptimos.
De acuerdo con los investigadores de este proyecto, su integración en la práctica clínica permitirá una mayor precisión y repetibilidad en las cirugías de corrección de la craneosinostosis de los bebés. Además, se reducirá la dependencia en la experiencia y valoración subjetiva de los cirujanos durante el procedimiento.
“Esta investigación es una aportación interesante y novedosa que mejora los resultados en la cirugía de esta enfermedad. Creemos que hemos transformado algo subjetivo en algo más científico, con resultados seguros, exactos y que pueden ser reproducibles incluso en hospitales con menor estructura tecnológica”, ha explicado en rueda de prensa el doctor Santiago Ochandiano, cirujano maxilofacial del Hospital Gregorio Marañón.
El desarrollo y validación de la precisión de este procedimiento ha sido publicado en la revista científica ‘Scientific Reports’, siendo el primer trabajo de investigación en aplicar la planificación digital individualizada y la navegación quirúrgica para el tratamiento de la craneosinostosis.
¿QUÉ ES LA CRANEOSINOSTOSIS?
La craneosinostosis consiste en la fusión prematura de una o varias suturas del cráneo, generando malformaciones craneales y asimetria de la cara del bebé. Estas malformaciones pueden ocasionar un aumento de la presión intracraneal impidiendo el correcto crecimiento y desarrollo del cerebro. En estos casos la intervención quirúrgica es necesaria para poder normalizar la morfología craneal y de la región orbitaria de los pacientes, evitando problemas durante el crecimiento posterior. Según las cifras aportadas por Ochandiano, esta enfermedad podría afectar a unos 100 niños al año en España.
La cirugía para el tratamiento de la craneosinostosis consiste en cortar el tejido óseo afectado, remodelarlo a la forma más apropiada y volverlo a colocar en el paciente en la posición adecuada para que la morfología craneal sea la deseada. La precisión en la remodelación y en la colocación del hueso es muy importante, ya que pequeñas variaciones pueden afectar negativamente al resultado funcional y estético del paciente.
Hasta ahora, este procedimiento se basaba en la valoración subjetiva de los cirujanos teniendo en cuenta su experiencia previa. Tras años trabajando en este proyecto, estos investigadores han conseguido desarrollar un flujo de trabajo basado en planificación preoperatoria virtual a la medida en cada paciente y la tecnología de navegación quirúrgica para objetivar el procedimiento quirúrgico.
“PRECISIÓN MILIMÉTRICA EN QUIRÓFANO”
Al dotarse de un triple sistema de guiado, que combina la navegación quirúrgica, fotografía tridimensional y realidad aumentada, esta tecnología sirve para conocer la posición de los fragmentos óseos con una precisión milimétrica en cualquier momento de la reconstrucción quirúrgica. Con la fotografía tridimensional se reconstruye el cráneo del bebé y se puede conocer cualquier variación antes, durante y después de la intervención.
Durante la operación, una pantalla de alta resolución posicionada próxima al campo quirúrgico permite al personal médico visualizar una representación con modelos tridimensionales la posición real de los fragmentos óseos con respecto a la posición final planificada antes de la cirugía.
De esta forma, los cirujanos pueden comprobar en todo momento que están cumpliendo los objetivos definidos durante la fase de la planificación quirúrgica y pueden realizar correcciones para asegurar un resultado óptimo.
Además, integra la visualización con realidad aumentada, que posibilita superponer la imagen virtual de la planificación en el campo quirúrgico para los cirujanos puedan comprobar la posición de los fragmentos de hueso gracias a la navegación quirúrgica. Con ella, facilita al equipo de profesionales asegurar unos buenos resultados estéticos y funcionales para los pacientes.
Ochandiano ha asegurado que la técnica tiene “una precisión con errores por debajo del milímetro”. “Es un sistema absolutamente exacto”, ha detallado. Un año después del tratamiento, en menos de 40 segundos obtienen una imagen tridimensional de la cabeza del bebé. “Con esos gráficos podemos comparar cómo está la morfología al año. El resultado es que es estable y se mantiene con el crecimiento”, ha señalado.
Para conseguir esos mejores resultados, el Hospital Gregorio Marañón está trabajando con el Children’s National Hospital de la Universidad de Washington DC (Estados Unidos) para obtener, según las características del bebé, los estándares más adecuados a su edad, estructura ósea y futuro desarrollo.
“El Children’s National nos envía la imagen ideal de la morfología del bebé si no estuviera afectada por la enfermedad. Aplicamos la planificación virtual, la imagen 3D preoperatoria y remodelamos ese hueso. Una vez hemos conseguido eso ya es cuestión de entrar en quirófano al tratamiento con realidad virtual”, ha esgrimido.
Asimismo, con vista al futuro, estos investigadores españoles están colaborando junto con este centro estadounidense para introducir nuevos avances en la planificación y el tratamiento de la craneosinostosis.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha celebrado que se trata de un “logro tecnológico único en el mundo”. Juntos hemos conseguido un paso enorme para la sanidad madrileña que tiene repercusión a nivel nacional e internacional. Estamos ante una tecnología pionera a nivel mundial”, ha remachado.