La Fuente de Cibeles se ha convertido en todo un emblema de la capital madrileña. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII ubicándose en el medio de la Plaza de Cibeles. En este punto confluye el Prado, Recoletos y Alcalá, por lo que destaca en Madrid y no pasa desapercibida para ningún turista.
El arquitecto madrileño Ventura Rodríguez fue el encargado de diseñar esta esbelta escultura con la finalidad de que embelleciera el espacio del Salón del Prado. El proyecto inicial contaba con la Fuente de Neptuno en el otro extremo y la Fuente de Apolo entre ambas.
La diosa fue construida por Francisco Gutiérrez con piedra de Redueña, representando a una de las madres de los dioses olímpicos como símbolo de la fecundidad y de la tierra. Inicialmente se situó frente al Palacio de Buenavista mirando hacia la Fuente de Neptuno y no fue hasta 100 años después cuando se movió a su situación actual.
Las figuras del león y el grifo, (una criatura mitológica con forma de águila gigante), sirvieron en un principio de caños para abastecer de agua a los madrileños, tanto para el agua de las casa como para dar agua al acceso público y actualmente se encuentran en el Museo de San Isidro.
¿QUÉ REPRESENTAN LOS LEONES DE LA FUENTE DE CIBELES?
En su lugar, se encuentran dos leones que representan la historia de Hipómenes y Atalanta. Cuenta la leyenda que la joven Atalanta, siendo una niña, fue abandonada por su padre puesto que este deseaba un hijo varón. La pequeña fue criada por unos cazadores que la educaron rodeada de naturaleza, convirtiéndose en una gran atleta y cazadora.
El carro en donde se encuentra situada la diosa Rea está decorado con diversas figuras como plantas y serpientes. Justo detrás del carro podemos apreciar otro conjunto escultórico formado por dos niños semidesnudos, uno de pies y otro de rodillas.
Existe una réplica exacta de la fuente madrileña en México que data de 1980, siendo símbolo de unión entre ambos países. Actualmente la diosa griega es empleada por los merengues (aficionados del equipo de fútbol Real Madrid) para celebrar sus triunfos, sin embargo esto no ha sido siempre así.
Durante un tiempo, Cibeles también fue escenario de las victoria de los colchoneros (aficionados del equipo de fútbol Atlético de Madrid), por lo que los seguidores de ambos equipos compartieron lugar de celebración hasta el año 1985. En su lugar, los rojiblancos decidieron trasladar sus triunfos a la Fuente de Neptuno.
Sin duda alguna, el secreto mejor guardado y a su vez un secreto a voces puesto que pocos lo saben pero aquellos que lo conocen se quedan sorprendidos, es que la Diosa Cibeles esconde en su interior la cámara acorazada del Banco de España con el tesoro mejor custodiado de todo Madrid.
Nos remontamos al año 1936, año en el cual se inauguró la cámara acorazada del Banco de España ocupando una superficie de 2.000 metros cuadrados en los que se amontonan más de 90 toneladas de oro. Llegar a esta cámara no es nada fácil, ya que para acceder a su interior debemos de bajar más de 35 metros de profundidad y atravesar tres grandes puertas de seguridad que pesan entre 8 y 16 toneladas cada una.
Bajo la Fuente de Cibeles pasa el Canal de la Oropesa, un río subterráneo que llena de agua la fuente. En el caso de que alguien consiguiese sortear todas las pruebas y puertas y acceder a la cámara acorazada, esta se inundaría en pocos segundos. De este modo, se asegura que los lingotes de Madrid queden a buen resguardo y el Banco de España pueda presumir de ser uno de los bancos más seguros del mundo.