La sala de eventos de RafaelHoteles Atocha de Madrid acogerá este fin de semana, 27 y 28 de noviembre, una nueva edición de la feria solidaria ‘Dolls and Reborn International Show’ (DARIS).
Se podrán adquirir todo tipo de reborn o bebés hiperrealistas, considerados como auténticas piezas de colección. Habrá más de 70 expositores con cientos de reborn, obras en 3D hechas de vinilo y silicona que reproducen el aspecto y el peso de un bebé real.
También te podrás llevar a casa todo tipo de materiales, kits y accesorios para tus bebés, además de otros tipos de muñecas artesanales. ¡Y no faltarán actividades de lo más divertidas y variadas!
De todo lo recaudado con la venta de entradas, se destinará un porcentaje a los afectados del volcán de La Palma, en las Islas Canarias.
Las visitas podrán realizarse el sábado 27 en horario de 11:30 a 20:30 horas, y el domingo 28 de 11:00 a 19:00 horas. La entrada general tiene un precio de 5€, excepto para menores de 14 años, que podrán acceder de forma gratuita.
El hotel se localiza en la calle de Méndez Álvaro 30, justo al lado de la Estación de Atocha.
1Auténticas piezas de colección
Llegaron a España hace poco más de una década y han pasado de ser la pasión de unas pocas coleccionistas a convertirse en un fenómeno mundial.
María Valle Escudero y Marienca Gago, organizadoras de la feria explican que no se trata de muñecos para jugar: son piezas artísticas únicas, de colección, que recrean cada detalle de un bebé real con la máxima fidelidad posible.
Tal es el grado de similitud con la realidad, que el público confunde a estos muñecos con bebés reales, ya que imitan cada vena, cada cabello y cada gesto de un recién nacido.
La elaboración de estos muñecos no sólo requiere la utilización de diferentes técnicas, sino también la precisión y el estilo de cada artista. ¿Te lo contamos?
Su creación comienza con el trabajo de las escultoras, que emplean la arcilla para dar forma a los muñecos. El siguiente paso es la reproducción en vinilo o con técnicas 3D, y por último, las artistas los pintan a mano para conseguir los matices del color, la textura o el cabello de un bebé real.
