La Comunidad defiende que las universidades han realizado un refuerzo para cubrir todas las plazas ampliando el plazo de matriculación
Una familia madrileña ha denunciado el cierre “prematuro y arbitrario” del proceso de admisión de los estudiantes para hacer la carrera de Medicina en las universidades públicas de la región y ha elevado su queja al Defensor del Pueblo.
En concreto, ha sostenido que las universidades dejan plazas sin cubrir a pesar de haber una lista de espera de estudiantes que cumplen los requisitos y están dispuestos a incorporarse de forma inmediata.
“Rodrigo sacó matrícula de honor en bachillerato, y tiene 13,04 puntos sobre 14 en su nota de acceso a la universidad en este curso 2021/22. Rodrigo quiere hacer Medicina desde pequeño. Con ese afán ha trabajado duramente, pero no ha sido admitido. No es que no tenga nota suficiente”, ha señalado su familia.
De hecho, ha subrayado, a fecha de hoy hay plazas libres en Medicina al menos en las universidades de Alcalá, Rey Juan Carlos y Complutense.
Estamos hablando de una cantidad aproximada de entre 20 y 30 plazas que se quedarían vacantes, o sea, entre 20 y 30 médicos menos para el sistema público de salud, que las administraciones consideraron necesarios al convocar las plazas, y entre 20 y 30 estudiantes con expedientes de sobresaliente o matrícula de honor que no podrán acceder a una plaza de medicina”, ha criticado.
FALTA DE UN SISTEMA COORDINADO
La familia considera que el origen de esta situación es “la inexistencia de un sistema coordinado” que permita una asignación eficiente de las plazas disponibles, lo que produce el traslado de numerosos estudiantes de una universidad a otra a medida que van quedando plazas libres.
“Pero la falta de celo y transparencia de los sistemas de admisión están perjudicando los derechos de los estudiantes”, ha apostillado. A ello, añaden la “descoordinación” que existe entre el Gobierno autonómico y las universidades “unido a cualesquiera intereses particulares ocultos produzcan la absurda situación de que se queden vacantes en las universidades públicas de Medicina y que alumnos con una clara vocación médica no puedan acceder a unas plazas que no ocupará nadie.
Algo sin duda ilógico y arbitrario que puede ser evitado mediante una gestión eficiente por la Comunidad de Madrid y las propias universidades”, ha añadido.
Además, ha señalado que las universidades de otras comunidades autónomas han implantado mecanismos para que no queden plazas vacantes, principalmente llamando a los estudiantes en lista de espera a medida que se producían las vacantes.
Por su parte, el Defensor del Pueblo ha contestado en un escrito a esta familia, en el que ha expuesto que desde hace más de una década se reciben de forma intermitente quejas en las que también se hace referencia a las dificultades que en cada inicio de curso académico se producen en los procesos de admisión de los estudiantes a las universidades públicas españolas para la realización de estudios del Grado de Medicina.
“Especialmente por ser muchos los aspirantes que permanecen apuntados en las listas de espera durante meses para acceder a estos estudios”, ha justificado.
También, ha explicado que se ha decidido iniciar una actuación de oficio sobre la cuestión para lo que se ha solicitado información al Ministerio de Universidades. Además, se encuentra en trámite una investigación iniciada en su momento sobre este mismo asunto ante el rector de la Universidad Rey Juan Carlos.
Fuentes de la Consejería de Educación señalan que se trata de una situación que afecta a todas las universidades españolas, sin embargo, las madrileñas resultan especialmente afectadas por ser las más demandadas.
AMPLIACIÓN DEL PLAZO DE MATRICULACIÓN
“Las universidades públicas de la Comunidad de Madrid realizan un esfuerzo por cubrir todas las plazas, es más, en algunas de ellas, se ha ampliado el plazo de matriculación este año de manera extraordinaria hasta el 1 de noviembre (habitualmente el 15 de octubre)”, han apuntado.
Sin embargo, han subrayado algunos alumnos que habían solicitado una plaza en Madrid y que son admitidos en julio no rechazan su puesto hasta septiembre u octubre.
“Así, se trata de vacantes generadas con posterioridad a la fecha de inicio del curso. Muchos tardan el tiempo máximo para dar respuesta y finalmente no aceptan la plaza. Todo ello supone un aumento del tiempo de tramitación para llevar a cabo la siguiente citación que suele haber aceptado en otro lugar”, han detallado.
En Madrid, se han ofertado 805 plazas públicas para estudiar Medicina y el día 1 de noviembre se habían cubierto 784; es decir, a pesar de las bajas y renuncias acaecidas después de iniciarse el curso, se ha logrado mantener un 97,3% de las plazas cubiertas.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS Y DE ORGANIZACIÓN
Por otro lado, las mismas fuentes han indicado que las facultades sufren problemas logísticos y de organización docente al mantener la matrícula abierta más tiempo. Por ello, los rectores de las universidades públicas madrileñas han llegado a un acuerdo para llevar a cabo los llamamientos y la gestión de las listas de espera para admisión de estudiantes de nuevo ingreso.
Así, las universidades públicas madrileñas se comprometen a establecer anualmente una fecha límite, común y razonable para dar por finalizados los llamamientos de alumnos en lista de espera.
También, se elevará a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) este acuerdo para que se acepte y se adopte por la totalidad de las universidades públicas españolas, al objeto de solventar el problema “de manera conjunta y definitiva”.