La denuncia de un ciudadano chino ha permitido desarticular una red de trata de mujeres originarias de este paรญs asiรกtico que se habรญa asentado en Zaragoza y Bilbao, y buscaba expandirse a Madrid.
En total, se han practicado 63 detenciones, una de ellas en el madrileรฑo barrio de Usera, de esta organizaciรณn liderada en Espaรฑa por una mujer con antecedentes policiales, ingresando en prisiรณn provisional junto a otra arrestada.
La red captaba a mujeres de en torno a 40 aรฑos de edad –cinco han sido liberadas, aunque la investigaciรณn sigue abierta– en situaciรณn de vulnerabilidad en China para que viajaran a Espaรฑa con la falsa promesa de que aquรญ tendrรญan una mejor vida, aunque en realidad eran sometidas como “mercancรญa” 24 horas en condiciones infrahumanas con fines de explotaciรณn sexual, segรบn ha explicado el comisario Carlos Rio-Miranda Iglesias, jefe de la Brigada Central de Trata de la UCRIF.
El entramado criminal estaba estructurado en dos ramas diferenciadas y coordinadas entre sรญ para mantener a las mujeres –unas dos o tres por cada piso alquilado– en habitaciones insalubres, sin medidas de protecciรณn, agravado todo por la COVID. Cada mujer inmigrante pagaba entre 8.000 y 10.000 euros, en un negocio ilรญcito que habrรญa reportado a la organizaciรณn unos cinco millones de euros en beneficio.
En una rueda de prensa desde el Complejo Policial de Canillas, en Madrid, los responsables de la investigaciรณn de Zaragoza, Bilbao y los de la UCRIF Central han puesto en valor la importancia de la primera denuncia de un ciudadano chino, del que no han dado mรกs detalles porque es un testigo protegido –aunque sรญ han dicho que no era cliente de la red de prostituciรณn–, recabada gracias a la publicidad sobre la necesidad de denunciar este tipo de delitos en los telรฉfonos institucionales.
La Operaciรณn Goliat-Boga ha constatado que la rama zaragozana captaba a las mujeres para su explotaciรณn sexual en pisos y la vizcaรญna facilitaba la documentaciรณn con contratos de trabajo y empadronamientos fraudulentos, todo bajo la supervisiรณn de una mujer china que reside de forma legal en Espaรฑa desde hace 15 aรฑos y que ya habรญa sido detenida con anterioridad por hechos similares en Barcelona.
De los 63 detenidos, todos chinos excepto dos espaรฑoles y un pakistanรญ, 50 se han practicado en Bilbao, 13 en Zaragoza y uno en Madrid. En esta tercera ciudad ya habรญan conseguido un piso desde el que querรญan extender la red de explotaciรณn sexual. En los registros se han intervenido 115.000 euros en efectivo y sustancias estupefacientes.