La emblemática Plaza Mayor será mejorada para recuperar su esplendor histórico

El Ayuntamiento de Madrid está comprometido con la protección de la Plaza Mayor y, por este motivo, el actual equipo de Gobierno trabaja desde el inicio del mandato para mejorarla. Las actuaciones se realizarán en un plazo de tiempo corto, medio y largo, diseñando un proyecto para intentar eliminar la mayor parte de las antenas de la Plaza Mayor.

El objetivo es que queden las mínimas para atender a todos los vecinos, unido a un estudio de la problemática jurídica de los soportales y la búsqueda de una decoración homogénea. La primera medida adoptada por el Consistorio respecto a la Plaza Mayor fue la de prohibir cualquier tipo de evento en este histórico espacio. 

Además, se ha iniciado también un Plan de Disciplina Urbanística respecto a los locales que infringen la normativa. La limpieza es otro aspecto clave, llevando a cabo un plan de limpieza por parte del Ayuntamiento de las columnas. Para poder limpiarlas se ha necesitado la autorización de todas las comunidades de propietarios.

Estas autorizaciones ya se han conseguido y en el nuevo contrato de mantenimiento de monumentos ya se incluye la Plaza Mayor para su limpieza de pintadas. Desde el Ayuntamiento están trabajando en la elaboración de una Ordenanza destinada a la Protección del Paisaje Urbano que limite los elementos y actuaciones que provoquen efectos negativos en el paisaje urbano, en especial en sus sitios patrimoniales. Se trata de una actuación en la que se lleva a cabo un análisis completo del estado de conservación.

Debemos de tener en cuenta que se trata de uno de los mayores puntos turísticos de la ciudad, por lo que las mejoras afectarán a un gran número de madrileños. Por su parte, el nuevo contrato de mantenimiento también incluye eliminar las pintadas de la Plaza Mayor. El presidente de la Asociación de Propietarios de la Plaza Mayor, Ricardo Bustos ha mostrado su acuerdo con el proyecto declarando que “somos una asociación de propuestas, no de quejas.”

UNA PLAZA CON MUCHA HISTORIA

El origen de la emblemática plaza se remonta 400 años atrás a la época de Felipe II, quien mandó construir ésta plaza al arquitecto Juan de Herrera. Es cierto que la Plaza Mayor que se puede visitar actualmente no es como la original, ya que a lo largo de su historia la misma ha sufrido tres incendios.

Tras el primero de ellos, Juan Gómez de Mora se encargó de la reconstrucción, y después del último incendio fue el arquitecto Juan de Villanueva quien transformó la plaza, pasando de cinco alturas que tenía a tres. En su interior encontramos la Casa de la Panadería, un edificio muy destacado del siglo XVI que llama la atención por su fachada.

Originalmente la plaza recibía el nombre de Plaza del Arrabal, puesto que se encontraba en uno de los arrabales de las afueras del muro de la ciudad. No fue hasta la elección de Felipe II, que denominó villa a Madrid, cuando pasó a llamarse Plaza Mayor. Sus arcos y su color rojizo han sido escenario de multitud de eventos como los toros, fiestas e incluso ejecuciones.

Fue en el año 1848 cuando la popular plaza perdió su función de sede de espectáculos para convertirse en un jardín a la francesa. Durante años la plaza madrileña estuvo rodeada de árboles, dos fuentes y bancos que hacían de este lugar un oasis en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, en 1969 se construyó en su subsuelo un aparcamiento público, se eliminó el jardín y se adoquinó toda su superficie.

Es difícil pensar en algún otro lugar de Madrid que conserve en gran parte la esencia de la ciudad antigua y moderna en apenas unos metros cuadrados. Se trata de una visita obligada en la capital que a lo largo del año acoge diferentes eventos como musicales, mercadillos, ferias del libro, entre muchas otras cosas; siendo especialmente popular el mercadillo que se celebra cada mañana de los domingos bajo sus históricos pórticos.