Los grandes intelectuales del siglo XX tuvieron su casa en Madrid en pleno Paseo de la Castellana. Se trataba de la Residencia de Estudiantes y en sus habitaciones vivieron escritores, científicos e ilustrados de la época. Impulsada por la Institución Libre de Enseñanza y fundada en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios, este lugar fue el escenario donde se conocieron Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca. Sin duda, un espacio mágico que es un referente de la cultura española.
La Residencia de Estudiantes nació hace más de 100 años. Su construcción se materializó debido a la necesidad de que España tuviera un centro cultural en el que se favoreciera el intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras. Su fundación tiene lugar en 1910 pero no es hasta 1915 cuando traslada su sede definitiva a la madrileña Colina de los Chopos, a escasos metros del actual Museo de Ciencias Naturales.
La Residencia de Estudiantes nació hace más de 100 años
Durante toda esta primera etapa, la Residencia de Estudiantes estuvo dirigida por Alberto Jiménez Fraud, que hizo de ella una casa abierta a la creación, el pensamiento y el diálogo interdisciplinar. Este lugar preservaba entonces las ideas renovadoras de la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por el filósofo y ensayista español, Francisco Giner de los Ríos. Más tarde, las ideas renovadoras dieron pasó a las ideas modernistas y vanguardistas que marcaron la cultura de la segunda mitad del siglo XX.
Pero como su propio nombre indica, la residencia era el lugar donde vivían algunos de los estudiantes que dejaban sus ciudades natales para venirse a estudiar a la capital. Ya desde el siglo pasado, Madrid era un referente nacional en cuanto a formación universitaria ya que en la región se encuentran gran parte de las universidades más prestigiosas del país.
Según cuentan los archivos históricos, entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX. El poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa pernoctaron en las habitaciones de la Residencia de Estudiantes. Los tres primeros coincidieron en el tiempo y entablaron una fructífera amistad que incluso les llevó a crear años más tarde la película surrealista del ‘Perro Andaluz’ hecha por el propio Buñuel en colaboración con Dalí.
Asimismo, escritores de la talla de Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla o Juan Ramón Jiménez pasaron por la Residencia de Estudiantes. A esta valiosa lista también se suman intelectuales españoles como José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d’Ors o Rafael Alberti que también visitaron la residencia.
Y es que a parte de ser un “hotel” para estudiantes, la residencia fue también un espacio donde se propiciaba el debate y la difusión de la vida intelectual de la Europa de entreguerras, presentada directamente por sus protagonistas. Entre las personalidades que acudieron a los foros celebrados en sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, entre muchos otros. Científicos, arquitectos y los médicos más prestigiosos del mundo pasaron por las dependencias de la Residencia de Estudiantes madrileña. Cabe destacar que estas personalidades fueron invitadas por dos asociaciones privadas que colaboraron activamente con la residencia.
Actualmente, la Residencia de Estudiantes permanece viva y en ella conviven cada año, en estancias generalmente inferiores a una semana, cerca de 3.000 investigadores, artistas y profesionales de los campos, más diversos, procedentes de todo el mundo. Además, en este espacio cultural se organizan numerosos actos públicos y se ponen en marcha diversos centros de investigación.