Situado junto a la Plaza de España, Casa Gallardo es uno de los edificios más importantes dentro de la última etapa del modernismo madrileño. Declarado Bien de Interés Cultural en 1997, la obra arquitectónica fue llevada a cabo por Federico Arias Rey como reforma del edificio previo que se encontraba en su lugar.
Barcelona fue una de las ciudades españolas en las que más se desarrollo el modernismo con edificios diseñados por Gaudí, aunque Madrid no se queda atrás. En la capital del país se encuentran algunos ejemplos destacados como el Palacio de Longoria y el edificio de la Compañía Colonial en la calle Mayor, y por supuesto Casa Gallardo.
Anterior a este edificio se encontraba un palacete que fue premiado por el Ayuntamiento de Madrid como la casa mejor construida de la capital. Con el nuevo proyecto del arquitecto Federico Arias, se modificó la distribución y se aumentó el volumen del jardín y las cocheras, dando lugar a un edificio que destacaba entre el resto.
Su peculiar fachada es la protagonista de todas las miradas de los turistas y madrileños que pasean por la Calle Ferraz. Con unas suaves curvas y unos balcones de época, el autor introdujo unas herraduras que hacen del conjunto una obra arquitectónica única. Junto a estos elementos, destaca la gran cúpula de tono oscuro con una “G” que representa a la familia propietaria, los Gallardo.
El edificio, con sus más de 100 años de historia, ha sido testigo de numerosos momento emblemáticos de Madrid, entre los que se encuentra el enfrentamiento entre el ejército sublevado y los republicanos, del cual Casa Gallardo presenció en primera fila. El edificio se construyó entre 1911 y 1914 por orden de las propietarias del edificio Asunción y Esperanza Gallardo.
EL MODERNISMO TARDÍO MADRILEÑO
Su parte delantera es uno de los mejores ejemplos del modernismo tardío madrileño. En cuando a su parte trasera, también se muestra muy recargada con multitud de relieves, miradores y adornos florales. Además de su aspecto único y especial, Casa Gallardo ocupa una de las esquinas de la Plaza España, por lo que su ubicación hacía que fuese un palacete en el que solo pudiese vivir una familia con poder económico.
Esta construcción es una de las muchas y magnificas obras que hereda Madrid de la primera parte del siglo XX, un periodo al que pertenecen otros edificios como el Edificio Metrópolis o el Palacio de las Telecomunicaciones. La alegre combinación de colores junto al “movimiento”, provocado por las líneas curvas, hace que el trabajo escultórico del autor haga de Casa Gallardo una de sus obras póstumas.
En la actualidad, el edificio acoge un club privado, el Club Allard, un selecto club fundado en 1998. Es considerado uno de los mayores templos gastronómicos de la ciudad, por lo que no es de extrañar que emplee como sede el histórico inmueble. Para acceder al interior se puede realizar una reserva y disfrutar de una comida o cena de lujo en un edificio cuyas paredes guardan una gran parte de las memorias de Madrid.