Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con el Hospital Miguel Servet de Zaragoza y el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, han analizado la microbiota de la saliva, del pulmón y de las heces de pacientes con cáncer central de pulmón y han concluido que pueden servir como marcador para detectar este tipo de cáncer en etapas tempranas de la enfermedad.
El análisis estadístico de los resultados, que se han publicado en la revista internacional ‘Archivos de Bronconeumología’, indica que los pacientes con cáncer de pulmón tienen muchos más Streptococus que los sanos, por lo que este dato se podría utilizar para diagnosticar este tipo de cáncer en la saliva, incluso para utilizarlo como herramienta de cribado en pacientes aún asintomáticos, lo que facilitaría una detección temprana de la enfermedad.
La UPM señala que el conjunto de microorganismos (fundamentalmente bacterias) que conviven en equilibrio en el cuerpo es “elevadísimo” y, además, particular para cada persona y para las distintas partes de nuestro organismo. En personas sanas, este conjunto de microorganismos (denominado microbiota) convive de forma pacífica en simbiosis con el propio organismo ayudando en la digestión, produciendo vitaminas o protegiéndonos de patógenos externos. La composición y/o funcionalidad de esta microbiota en los enfermos suele ser muy diferente de la de sujetos sanos.
“Para cada enfermedad podemos encontrar un patrón en la microbiota, aunque casi siempre la variabilidad es tan grande que no conseguimos identificar una sola bacteria, sino grupos de bacterias particulares”, indica el estudio.
Por último, los investigadores matizan que las reglas de la ecología bacteriana en la microbiota humana aún no están bien caracterizadas, por lo que serán necesarios más trabajos que, por ejemplo, ayuden a comprender por qué ciertos tipos de bacterias se asocian siempre con otras, o por qué compiten con otras.
Por el momento, este equipo de investigadores se ha basado en análisis estadísticos para estar seguros de las diferencias en composición. “Es que los pacientes con cáncer de pulmón tienen una microbiota claramente distinta a la de las personas sanas, en especial mayor porcentaje de Streptococcus, por lo que proponemos utilizar esta característica para diagnosticar el cáncer de pulmón en la saliva, incluso como herramienta de cribado en pacientes aún asintomáticos, como utilizamos la sangre oculta en heces para el cáncer de colon”, ha comentado Juan Manuel Pastor, investigador de la UPM.