El Palacio Real de Madrid, así es la historia de la residencia de los reyes españoles durante más de 250 años

Ubicado en la Plaza de Oriente junto a la Catedral de la Almudena y los Jardines Sabatini, el Palacio Real de Madrid es uno de los edificios arquitectónicos más importantes del país. Se trata sin duda alguna de uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, siendo utilizado por los reyes de España actuales para llevar a cabo ceremonias oficiales, aunque lo cierto es que nunca han llegado a residir allí.

El Palacio Real que podemos ver en la actualidad no es el “original”, puesto que éste fue mandado construir en el año 1738 para sustituir al palacio antecesor que se situaba en el mismo lugar. Fue en la Nochebuena de 1734 cuando un extraño incendio sin explicación acabó devorando cada uno de los suntuosos salones del edificio, dejando por completo el palacio en cenizas.

Los orígenes del presente palacete se remontan a comienzos del siglo IX, época en la cual los musulmanes tenían el control de la península. En sus comienzos, la infraestructura era conocida como el ‘Alcázar’, que tras la conquista de Madrid por parte de Alfonso VI pasó a convertirse en la residencia de los reyes españoles. Con el paso del tiempo, ésta construcción se fue reformando hasta que Felipe II decidió que era el lugar idóneo para trasladar la sede de la Corte Imperial allí mismo.

Carlos III fue el primer rey que disfrutó de las lujosas instalaciones del Palacio Real construido por el propio Sabatini. A partir de él, se convirtió en la residencia de los reyes sucesores, hasta que Alfonso XIII decidió abandonar España con la llegada de la Segunda República. Por ello, el Palacio Real ha vivido cientos de escenas de la familia real, a pesar de que hoy en día tan solo guarda esos recuerdos y no se encuentra habitado por nadie.

En su lugar, la actual familia real vive en el Palacio de la Zarzuela situado en el Monte del Pardo. Cerca de dos millones de personas acuden cada año a visitar el emblemático lugar madrileño que durante tanto tiempo ha pertenecido exclusivamente a la más alta nobleza del país, la familia real. Sin embargo, hoy en día este edificio es utilizado de forma habitual para realizar en él actos oficiales y audiencias, así como para llevar a cabo diferentes actividades realizadas por los visitantes.

LAS SALAS QUE SE PUEDEN VISITAR

A pesar de que se ha perdido la gran parte de la historia por la que se caracterizaba en su momento, aún conserva la celebración del relevo solemne de la Guardia Civil, que tiene lugar los primeros miércoles de cada mes en la Puerta del Príncipe. Entre las salas que se pueden visitar y están abiertas al público encontramos La Real Armería, una de las joyas del Patrimonio Histórico Español. Ésta sala conserva piezas de gran importancia a nivel histórico de Europa.

También se puede visitar y adentrarse el Salón de Columnas, un espacio donde han tenido lugar importantes acontecimientos en la historia del país, como la firma del Acta de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea y la abdicación del rey Juan Carlos I. El cuarto del rey Carlos III es otra de las salas que aún mantiene en parte la esencia de lo que fue el palacio habitado. En ella, se conserva la decoración elegida por el mismísimo Sabatini y se demuestra el exquisito gusto de los monarcas a la hora de decorar las salas con los conjuntos arquitectónicos más representativos del momento.