El precio de los carburantes será el más alto de la historia en una Semana Santa, a pesar de la bonificación de 20 céntimos por litro que entró en vigor el pasado 1 de abril para todos los consumidores.
El precio medio del litro de gasolina y diésel ya registra este descuento esta semana y han caído hasta un 11,27%, aunque se mantiene en unos niveles nunca vistos para esta festividad, que pasa por ser el primer gran ‘macropuente’ del año.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha bajado un 11,27% con respecto a la semana pasada, hasta situarse en los 1,613 euros, su nivel más bajo desde finales de febrero, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
En el caso del diésel, que consolida el ‘sorpasso’ que protagonizó la pasada semana a la gasolina, superando su precio por primera vez desde diciembre de 2011, la caída es del 10,34% con respecto a hace siete días, para retroceder hasta los 1,647 euros el litro, en niveles de principios de marzo.
Así, en ambos casos se consolida en los precios el descuento de 20 céntimos por litro de carburante -del que el Estado asume 15 céntimos y las grandes petroleras un mínimo de 5 céntimos-, medida que estará en vigor, en principio, hasta el próximo 30 de junio, y que fue adoptada por el Gobierno en el marco del plan de medidas urgentes para mitigar los efectos de la guerra en Ucrania.
De todas maneras, este respiro, en forma de ayuda, en los precios de los carburantes, que representa un abaratamiento de casi 11 euros en el llenado del depósito, no impedirá que esta sea la Semana Santa más cara de la historia para los conductores, coincidiendo además en que será la primera desde 2019 con la movilidad sin restricciones por el Covid-19.
Así, después de dos años en que los desplazamientos han estado condicionados por la pandemia, entre el 8 y el 18 de abril se prevén 14,6 millones de desplazamientos de largo recorrido en el país, un 2,10% menos que en la Semana Santa de 2019, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
HASTA UN 38,4% MÁS CARO QUE EN 2021 Y UN 34% MÁS QUE EN 2019
El precio medio de gasolina y diésel para estas fechas será un 22,2% y un 38,4%, respectivamente, más caro que la Semana Santa de 2021 y también un 22,2% y un 33,9%, respectivamente, que la de 2019, que fue la última sin restricciones a la movilidad.
Así, el llenado de un depósito de 55 litros de gasolina cuesta ahora en torno a 88,71 euros, unos 16,11 euros más que en la Semana Santa del año pasado y de 2019.
En el caso del repostaje con gasóleo, asciende a unos 90,58 euros el llenado de un depósito de 55 litros, unos 25,13 euros más que en la Semana Santa de 2021 y unos 22,93 euros más que en la de 2019.
TRAS LA ESTELA DEL PRECIO DEL CRUDO
La subida del precio de los combustibles, especialmente en el último mes y medio, se registró en el marco del repunte de la cotización del barril de Brent, que tras el comienzo de la guerra en Ucrania escaló hasta los 131 dólares. Este jueves cotizaba por encima de los 101 dólares. En el caso del Texas americano, el barril se intercambiaba a casi 96,5 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.
A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,855 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,918 euros. En el caso del diésel ocurre algo similar, ya que el precio en la UE es de 1,861 euros y de 1,891 euros en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese al IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.