La Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid ha subvencionado con 80.000 euros a una institución religiosa. En concreto, al Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. Un dinero que sale del Programa de Acciones contra la Violencia de Género presente en los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2022.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sigue defendiendo una particular forma de hacer política. Una política en la que el ‘feminismo’ y la lucha contra la violencia de género del Gobierno nacional no tienen cabida. Algo que ha vuelto a quedar demostrado en una de las últimas subvenciones otorgadas por el Ejecutivo regional.
Así pues, el Gobierno de la presidenta popular de Madrid ha adjudicado, a través de las Cuentas de la Comunidad para 2022, un total de 80.000 euros a la institución religiosa ‘Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad’. Una subvención que ha sido tramitada desde la Consejería de Familia, Juventud y Política Social que lidera María Concepción Dancausa Treviño. Y en cuyo documento oficial aparece la firma de la Directora General de Igualdad, Patricia Reyes Rivera.
Un importe que, tal y como se destaca desde la Orden oficial de este movimiento, sale del Programa 232B de Acciones contra la Violencia de Género. “Partida 48069, una subvención nominativa al Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, por importe de 80.000 euros” destaca el documento.
EN DEFENSA DE LA MUJER
Tal y como destaca este documento, esta subvención está destinada a “facilitar durante el año 2022 el funcionamiento” de este Instituto religioso. Así pues, el organismo de las religiosas se encarga de “rescatar y proteger adecuadamente a las mujeres víctimas de trata explotadas sexualmente, para garantizar sus derechos”.
Un rescate en el que también está incluida la posibilidad de “denunciar tempranamente a los tratantes”, y conseguir que estas mujeres abusadas lleguen a “integrarse” en la sociedad de una manera “gradual y no traumática”. Un complicado proceso en el que, según el documento oficial, contarán en todo momento con “asistencia integral a nivel físico, psicológico y social hasta recuperar su dignidad”.
Labor por la que estas religiosas deberán rendir cuentas ante la Comunidad de forma trimestral. Justificación que se realizará “mediante una memoria informe sobre las actividades desarrolladas“. Documento del que será receptora la Consejería de Familia, Juventud y Política Social. Al final del año, estos informes deberán ir acompañados de un certificado que asegure que los fondos han sido empleados para la finalidad de la subvención concedida.
LAS ADORATRICES, UNA INSTITUCIÓN CREADA EN MADRID
Una labor de protección y cuidado de las mujeres abusadas sexualmente en la trata que no es desconocida para las hermanas. Y es que éste era el motivo de la creación de este Instituto, fundado por María Micaela Desmaisières el 21 de abril de 1845.
Así pues, la conocida religiosamente como María Micaela del Santísimo Sacramento decidía centrarse en esta complicada tarea a finales del siglo XIX. Una decisión que llegaba como resultado de las visitas que la fundadora hacía al hospital de San Juan de Dios, en Madrid. Un lugar donde conoció a jóvenes enfermas que, ante la necesidad, habían caído en la prostitución.
Tarea que continúa casi dos siglos después, con la ayuda de la Comunidad de Madrid. Y, tal y como aseguran las hermanas desde su página web, con el apoyo de la religión. “Descubrimos y escuchamos a Dios, donde la vida clama, especialmente en las mujeres de nuestra misión” aseguran. Una misión que se ha extendido por 25 países de Europa, América, Asia y África y que, ahora, cuenta con 80.000 euros de Ayuso para continuar.