Loquillo venció y convención en Boadilla con el ritmo del garaje, nadie puede negar que en este duelo particular con Fangoria, el municipio de Boadilla se rindió ante el cantante barcelonés, durante dos horas de concierto cantó canciones de siempre y éxitos recientes ante un público entregado.
No han dado las 11 de la noche y las primeras notas ya están en el aire, la cola para entrar ya presagia que el lleno es total, jóvenes y adultos, preadolescentes y algunos abuelos, y mucha chupa de cuero con grabados en honor al hombre de negro.
El público se entregó del todo, desde la primera canción, y los dos metros de talento y entrega de Loquillo, les dejo cantar, disfrutando el autor de unos alumnos que desde hace décadas le siguen por cada ciudad. Mientras, desde lo alto del escenario no soltaba su cigarro y una copa, como el que revive unos grandes momentos vividos en los ochenta.
Para llegar a esos ochenta, los fans tuvieron que repasar desde el minuto cero otros éxitos más recientes, y sin grandes movimientos, pero con efectos directos, hacer que la carpa se viniera abajo, como esa primera fila, que las horas de espera para ser los primero les aseguraba una bajada del dios negro desde el escenario para cantar una junto a ellos.
Salud y rock and roll, o el himno a los duros momentos que vivimos con el tema, El mundo que conocimos, una noche que ya va entrando en el otoño, dejo una pesada carga sobre el ambiente, pero la llegada de El rompeolas, para terminar soñando todos con tener un Cadillac en nuestro garaje, hizo que la pena se convirtiera en una de las mejores noches de las fiestas para este municipio.
”Es tan fácil dar, sin pensar en uno mismo…” (Cruzando el paraíso)