Controlar la evaluación genética de las especies lecheras bovina, ovina y caprina para “mejorar las producciones lácteas”. Este es el objetivo de una de las últimas subvenciones de Paloma Martín desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Cultura. Un planteamiento en el que se busca la genética “perfecta” de estos animales para conseguir el máximo beneficio de las explotaciones ganaderas madrileñas.
El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida. Éste era el título original de la Teoría de las Especies, o “El Origen de las Especies” de Charles Darwin. Una teoría en la que el científico expuso sus planteamientos, en los que destacaba que las especies evolucionan con el paso del tiempo. Una evolución necesaria para poder adaptarse al medio y, en definitiva, sobrevivir.
Una idea de la evolución de las especies que no sólo se mantiene hasta nuestros días, sino que se ha convertido en un planteamiento “fundamental” de algunos proyectos del departamento de Paloma Martín. Y, en concreto, del proyecto para el control “genético” de las especies bovina, ovina y caprina para conseguir la optimización de las producciones lácteas.
PALOMA MARTÍN, CON LOS GANADEROS DE MADRID
Así pues, parece que la consejería de Medio Ambiente de Paloma Martín parece estar dispuesto a conseguir “la vaca perfecta” en la Comunidad de Madrid. Algo que se puede extender a las razas ovina y caprina.
Y es que, tal y como ha podido saber este diario, la consejería de Medio Ambiente ha hecho una concesión de 100.000 euros a la Asociación de Ganaderos para el Control Lechero de Madrid (AGCLEMA). Una concesión presupuestaria enfocada a “la elevación del nivel de productividad de las explotaciones”.
Un importe enmarcado, según los documentos oficiales, en el programa 411A correspondiente a la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Programa presente en los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2022, y que ahora ha sido concedido gracias a la rúbrica oficial del Director General de este departamento, Ángel Enrique De Oteo Mancebo.
LA VACA LECHERA “GENÉTICAMENTE” PERFECTA
100.000 euros de las arcas públicas de todos los madrileños que irán destinados, por tanto, a la “evaluación genética” de las vacas, cabras y ovejas lecheras de la Comunidad de Madrid. Una evaluación que, tal y como confirman los documentos a los que ha tenido acceso este diario, está destinada a “mejorar las producciones lácteas en el marco de un programa de mejora de la raza”.
“Constituye un instrumento imprescindible de los programas de selección y mejora y en la evaluación genética” se sostiene en este informe, en referencia al “control del rendimiento lechero” que lleva a cabo la AGCLEMA. Un instrumento que muestra que “el incremento del nivel genético del ganado contribuye a mejorar la rentabilidad de las explotaciones lecheras y a su sostenibilidad”.
Es decir, una búsqueda de la “vaca perfecta” (extensible a las otras especies lechera) a través de la genética de estos animales. Todo ello, con la financiación del departamento de Paloma Martín y Ángel Enrique De Oteo Mancebo.
Una genética animal que es estudiada minuciosamente, con el objetivo de conseguir la máxima rentabilidad de estos animales durante su época lechera. Estudio que, tal y como destaca el documento oficial, es fundamental para “el porvenir del sector lácteo”.
“El control lechero tiene una influencia directa en el porvenir del sector lácteo como base de la mejora genética en los esquemas de selección, y desde el punto de vista de la sostenibilidad y rentabilidad económica de las explotaciones”. Palabras que, sin duda, sorprenden a muchos, ante el “juego genético” que se produce en estos animales productores de leche. Palabras que, a su vez, conseguirían llenar de “orgullo científico” al mismísimo Darwin.