Con la vuelta de algún viaje por los países del norte de Europa traemos el gustillo de las buenas cervezas, pero sobre todo, la imagen de decenas de referencias distintas entre las que podemos elegir, y no nos referimos a bares especializados, en cualquier pueblo, en cualquier establecimiento encontramos esta cantidad y esta variedad.
En Boadilla del Monte, en cambio, la mayoría de los bares tienen una sola referencia, las que les patrocina la decoración o el mobiliario, pero eso está cambiando. Cada vez más bares —sobre todo los que buscan diferenciarse— cuentan con distintas cervezas artesanales que combinan con las marcas de siempre.
Una de las más reconocidas en nuestra comunidad es Cervezas La Virgen, una aventura que comenzó en 2011, al regreso de su etapa empresarial en USA de unos jóvenes emprendedores madrileños, a los que se les empezaba a ver por todo tipo de eventos con sus FoodTrucks y en poco más de 7 años han inaugurado su última fábrica.
Les debemos de considerar un ejemplo del talento que ha vuelto, deseaban regresar a su tierra, con su familia, y traer un negocio que encaja muy culturalmente… pero reinterpretándolo y con una clara meta, alcanzar el éxito.
Pero no es sencillo, Cesar Pascual co-fundador y director de Marketing de Cervezas La Virgen, reconoce para Boadillaymas que lo más importante fue acertar con el planteamiento general y con el primer lanzamiento, la cerveza lager, y como en todos los proyectos, no abandonar nunca la ilusión.
Para Cesar “es una profesión que desgasta mucho y la filosofía que implantamos desde el primer día fue la de democratizar el consumo de calidad, pero vigilando cada paso que hemos dado para que fuera firme y evitar morir de éxito. En este mercado también estamos viviendo una burbuja y muchas de las cervezas actuales desaparecerán en 5 o 6 años”.
La compra por parte ABInbev, el mayor grupo cervecero del mundo, que cuenta con marcas como Budweiser o Corona, ha permitido a la compañía impulsar su crecimiento, manteniendo su filosofía, y dejar volar su imaginación para dar nuevos aires a su cerveza.
Para Cesar “la cerveza artesana ha llegado para quedarse, y la prueba es que grandes cerveceras están sacando líneas de alta calidad, algo impensable hace 5 o 6 años. No lo hacen por placer, se han visto obligados por un consumidor que busca una cerveza de calidad, una cerveza que muestre su origen, más artesana, y auténtica”
Añade Cesar, “el consumidor paga dos o tres veces más por la cerveza, cuando hay detrás el valor de lo auténtico, aquellas marcas que están invirtiendo en marketing, son capaces de vender un tiempo, pero al final el mercado, el consumidor se siente estafado y les sitúa en su sitio.
Pero no se paran, están pensando en abrir locales por Madrid, de una forma muy pensada y tranquila, sin hacer ruido que es como fabrican su cerveza, quieren devolver al vecindario la fuerza que les dan, ayudando y fomentando actividades con sus vecinos. Locales con el alma a la medida de cada barrio, y no solo en Madrid, Alcobendas, Boadilla del Monte, y otros muchos municipios ya están en su lista de los deseos.
Cada una tendrá su alma propia su estilo, con diferentes nombres… con posibilidad de crecer en locales en ciudades cercanas a Madrid, Alcobendas…
Son jóvenes, son de Madrid y son buenos empresarios. “No es solo una buena cerveza, hay que tener cabeza, hay que tener un buen plan, y gente detrás con mucha ilusión. Nosotros estamos por la cerveza artesana, que está cambiando la forma de entender la cerveza por parte de los principales fabricantes del sector, y eso es bueno para el consumidor”
