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11 nuevos pueblos se unirán en 2018 a la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España

La Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España ha dado a conocer los once nuevos pueblos que pasarán a integrarse en su red a partir del 1 de enero de 2018. El acto contó con la presencia del Vicepresidente y Diputado Delegado del Área de Presidencia Hacienda Turismo y Empleo, Javier Aureliano García Molina, así como de los principales representantes de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Segura de la Sierra (Jaén), Mondoñedo (Lugo), Ledesma (Salamanca), Briones (La Rioja), Lerma (Burgos), Zahara de la Sierra (Cádiz), Bubión (Granada), Almonaster La Real (Huelva), Mirambel (Teruel), Guadalupe (Cáceres) y Castro Caldelas (Orense), son las once localidades que pasarán a engrosar la lista de los pueblos más bonitos de nuestro país, tal y como ha informado Francisco Mestre, Presidente de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España, durante el evento que se celebró esta mañana en Mojacar. Estos nuevos pueblos se unirán a las 57 localidades que ya forman parte de la Asociación y trabajarán conjuntamente para dar a conocer la belleza excepcional de los rincones españoles.

”Es un orgullo poder incorporar a la asociación estos once nuevos pueblos, todos ellos declarados Conjunto Histórico-Artístico, por lo que representan y por su compromiso a mantener y mejorar día a día, su belleza arquitectónica, su patrimonio cultural, sus tradiciones y su entorno natural. Hoy es un día de fiesta en muchas regiones de España, y lo es porque sus vecinos e instituciones ven reconocido el buen trabajo realizado por muchas generaciones, y el inicio de una nueva etapa”, ha afirmado Francisco Mestre, Presidente de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Segura de la Sierra (Jaén), declarada en 1972 Conjunto Histórico-Artístico, la villa ofrece, a grandes rasgos, la misma fisonomía de tiempos pasados, conservando en sus empinadas y silenciosas callejuelas el gusto evocador del ayer, done el Castillo Mudéjar, eterno vigía situado en lo más alto del pueblo y rodeado por la antigua muralla que aún conserva algunos torreones, recibe a los visitantes.

Mondoñedo (Lugo), declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985, tiene como centro la plaza de la catedral, monumento nacional construido en el siglo XIII y hacia donde confluyen todas las calles de la villa. El paisaje arquitectónico de Mondoñedo combina magistralmente diferentes estilos constructivos, y en el casco viejo encontramos también las arquitecturas barrocas del convento e iglesia de la Concepción y del convento de San Pedro de Alcántara.

Ledesma (Salamanca), declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975, se mezclan los grandes monumentos históricos, como la Iglesia de Santa María la Mayor o la Casa Consistorial con los antiguos palacios de los siglos XV-XIX de los hidalgos y de la naciente burguesía de Ledesma, rodeadas por el paisaje de la dehesa en el que se respira el ambiente de un pasado próspero del que dependían pueblos y aldeas desde Salamanca hasta Portugal, desde la Diócesis de Zamora a la de Ciudad Rodrigo.

Briones (La Rioja), declarado Conjunto Histórico-Artístico, villa medieval plagada de palacios señoriales, iglesias y calles empedradas reflejo de una historia rica, con una gran tradición vinícola, donde las pequeñas bodegas familiares cuidan sus excelentes caldos. La mayor parte de los edificios, siguiendo el estilo de edificaciones civiles de La Rioja Alta, presenta tres plantas en sillería perfectamente labrada.

Lerma (Burgos), fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965. Situada en lugar estratégico que domina el río Arlanza, conserva el tesoro legado de sus antepasados, y es conocida por ser el principal conjunto arquitectónico herreriano de España y donde su Plaza Mayor, con 6.862 metros cuadrados, es una de las más grandes de España, por delante de la Plaza Mayor de Salamanca.

Zahara de la Sierra (Cádiz), nombrada Conjunto Histórico-Artístico en 1983, importante enclave musulmán hasta el año 1407, que se evidencia en sus monumentos, en el entramado urbano de sus bellas calles encaladas, sus casas tradicionales, en su historia y en su herencia cultural, donde el emplazamiento a lo largo de una inclinada ladera, ha configurado una Zahara mágica.

Bubión (Granada), forma parte del Conjunto Histórico del Barranco de Poqueira y del Parque Nacional de Sierra Nevada, mantiene la arquitectura típica de los pueblos de la Alpujarra Granadina alta, con los balcones llenos de macetas con plantas y flores, aportando un gran colorido a las calles.

Almonaster La Real (Huelva), declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, destaca su castillo-fortaleza, donde se encuentra la mezquita, ambos declarados monumentos nacionales, y la plaza de toros construida en el patio de armas de la antigua fortaleza. Son muy abundantes los restos arqueológicos y artísticos que testimonian la antigüedad de la villa.

Mirambel (Teruel), declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1980 conserva prácticamente integro el recinto amurallado, considerado como uno de los más completos y mejor conservados del Maestrazgo turolense. Destaca su ayuntamiento con su característica galería-lonja aragonesa, la iglesia parroquial barroca, el convento gótico de los Agustinos y sus calles y plazuelas que trasladan al visitante a otra época.

Guadalupe (Cáceres), declarada Conjunto Histórico-Artístico y Patrimonio de la Humanidad en 1993, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe ha sido testigo de momentos decisivos en la historia de España, como la audiencia en la que los Reyes Católicos ofrecieron las carabelas a Colón. Un paseo por las bellas calles de Guadalupe, muestra la típica arquitectura serrana con sus balcones y soportales que acercan al visitante a algunos de sus rincones más encantadores como la Plaza de Santa María de Guadalupe, el Colegio de Infantes, la Iglesia barroca de la Santa Trinidad, además de los cinco arcos medievales que se reparten por sus dos murallas.

Castro Caldelas (Orense), Conjunto Histórico-Artístico desde 1998, compuesto por estrechas callejuelas empedradas en cuesta, que culminan en el Castillo de los Lemos, el edificio más importante de la villa. El viajero puede disfrutar de la arquitectura típica de pequeñas casas con fachadas de piedra, balcones y galerías.