La arqueología está de moda en Boadilla del Monte, y por ese motivo el Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha ampliado la exposición sobre los hallazgos arqueológicos del cerro de San Babilés, incorporando los resultados de la última campaña de excavación realizada entre 2016 y 2017. La muestra, que se encuentra instalada en la sede institucional del Consistorio, en la plaza de la Villa, refleja a través de paneles explicativos la evolución de las actuaciones arqueológicas desarrolladas en el cerro desde finales del siglo pasado hasta la actualidad.
En esta campaña se han identificado estructuras que datan la fecha de ocupación del cerro en un milenio antes, en un momento de transición entre el final de la Edad de Bronce y la primera Edad del Hierro. Los arqueólogos remarcan la evolución del espacio de San Babilés de un lugar funerario y simbólico a finales de la época visigoda a otro religioso que parece iniciarse con la consolidación de la nueva ocupación cristiana de la zona, tras la Reconquista, en el siglo XIII, y que perdura hasta casi finales del XIX.
Las investigaciones han podido definir correctamente las fases de construcción de la ermita y las diferentes necrópolis asociadas a su evolución. La necrópolis visigoda, con una tumba simbólica y especial que se encuentra expuesta, es el origen de la presencia del templo cristiano, cuya fecha de construcción es de inicios del siglo XIII cuando arranca la primera fase, que llega al siglo XVI; tal como se ve en los paneles de la exposición, aparecen en esta etapa nuevos enterramientos asociados al culto a San Babilés. A finales del siglo XVI se amplía la ermita y la zona de enterramiento y el conjunto religioso se convierte en un pequeño cenobio al que se le añaden otras construcciones asociadas a las actividades de la Hermandad y al culto al santo.
Con las sucesivas desamortizaciones en el siglo XIX se abandona la ermita y a finales del mismo esta queda desmontada convirtiéndose la zona en un campo de labor. Los datos obtenidos en las excavaciones han permitido reconstruir la ermita de un modo más realista.
La exposición ha incorporado materiales nuevos, dando relevancia a la presencia de materiales protohistóricos y la presencia de hábitat en el cerro mil años antes de la principal ocupación funeraria. Se ha ampliado el ajuar cerámico de época visigoda, uno de los más completos de este periodo existente en la Comunidad de Madrid. Entre las novedades destacan monedas del siglo XIII, que tienen la relevancia de fechar el inicio de construcción de la ermita y la ampliación de la necrópolis visigoda a otra medieval.
La evolución del templo, desde la necrópolis visigoda hasta las últimas ampliaciones, quedará reflejada en un vídeo que próximamente se editará junto a una publicación que incluirá toda la información arqueológica e histórica del cerro.