Eran las 14:00 horas de este lunes, cuando los agentes del grupo Gedes de la Guardia Civil procedían a detonar un obús de la Guerra Civil que se han encontrado los obreros que están trabajando en las nuevas promociones urbanísticas aledañas al Colegio St. Michael, uno de los centros privados de este municipio y con más de 1.000 alumnos en sus aulas.
Según nos informan desde el citado colegio, la guardia civil procedió a informar al centro de la próxima explosión y desde el centro siguieron el protocolo marcado, que consistió en desalojar a los alumnos que estaban en los patios exteriores e informar a los jefes de estudio de la explosión controlada, para que los alumnos que estaban en las clases no se asustaran.
La Guardia Civil aconseja frente a una explosión controlada seguir los siguientes pasos:
– Tenga en cuenta que la mejor protección es la distancia y que desde el lugar donde está el explosivo no se le vea.
– Si no puede alejarse lo suficiente (más de 300 metros), procure cubrirse detrás de un objeto sólido para reducir la probabilidad de ser alcanzado por fragmentos o escombros.
– Póngase a cubierto de los cristales de las ventanas que puedan proyectarse o caer.
– Si no es posible ponerse a cubierto, permanezca tumbado en el suelo.
Alumnos del centro han informado a este medio que han sentido la explosión, y desde las ventanas del colegio han podido observar la humareda levantada, tranquilizarse al comprobar que no había ocurrido nada extraño y posteriormente han vuelto todos a sus clases, aunque algunos de ellos nos confiesan que han salido asustados.
