Una empresa de seguridad nacional ha presentado hoy los resultados de la tercera edición de su Barómetro de Seguridad en Boadilla del Monte, la localidad madrileña que ha sido reconocida como la más segura de la Comunidad de Madrid y cuarta a nivel nacional. Completan el podio regional Majadahonda y Arroyomolinos.
El estudio señala a la Comunidad de Madrid -junto a Castilla y León- como una de las comunidades autónomas más seguras, ya que cuentan con más de tres ciudades con los menores datos de intrusión de España. De hecho, además de las localidades ya mencionadas, Las Rozas, Alcobendas y Valdemoro se encuentran también entre los 20 municipios más seguros de España.
El Barómetro elabora un ranking entre las 79 ciudades con más población de España a partir del estudio de los saltos de alarma reales e incidencias al día que llegan a su Central Receptora de Alarmas (CRA).
A nivel nacional, en 2018 los municipios más seguros han sido Segovia (con una ratio de intrusión del 0,81%), Albacete (0,83%), Huesca (0,89%), Boadilla del Monte (0,93%) y Ávila (0,97%). Tanto Segovia como Boadilla del Monte se mantienen por segundo año consecutivo en el Top 5. Ambos municipios han reducido en un 0,1% y un 0,2%, respectivamente, las intrusiones a viviendas.
En cuanto a provincias, las más seguras de España son, por este orden, Segovia, Ávila y Huesca, que repiten en el Top 3.
La presentación ha contado con la presencia del alcalde de Boadilla del Monte, el Sr. Don Antonio González Terol. También han asistido responsables de los Ayuntamientos de Arroyomolinos –entre ellos el alcalde el Sr. Don Andrés Martínez-, y Majadahonda, y el Director General de Seguridad de la Comunidad de Madrid.
Consejos de seguridad para Semana Santa
Aprovechando la presentación, la empresa ha compartido algunos consejos para pasar unas vacaciones seguras teniendo en cuenta la proximidad de la Semana Santa. Por ello, ha compartido algunos consejos para evitar los asaltos durante las próximas vacaciones. Entre ellos destacan: dejar alguna persiana subida para que parezca que hay alguien en casa, dejar las llaves a algún vecino y decirle a alguien de confianza que se pase por el domicilio y les vacíen el correo de vez en cuando.