El Colegio Virgen de Europa de Boadilla del Monte reúne estos días el XXXII Encuentro Nacional de Escuelas Asociadas de la Unesco, donde la sandinista Mirna Cunningham ha sido declarada persona Nongrata por la Comunidad Nicaraguense por avalar los crímenes de lesa humanidad cometidos por policías y grupos parapoliciales afines al régimen.
En una carta, la comunidad nicaragüense en Madrid ha dejado clara su opinión: «Manifestamos nuestro más profundo rechazo a la presencia de la doctora Cunningham en el encuentro de la Unesco. Les solicitamos que consideren si la señora Cunningham debe seguir representando a la Filac, cuando ha colaborado con su silencio en crímenes de lesa humanidad que deben ser investigados», expresaron en una carta enviada al Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina.
«Les solicitamos que revisen la participación de esta persona en un foro donde se trabaja sobre derechos humanos. Asimismo, les pedimos condenen la violencia y la crueldad con la que los aparatos policiales y parapoliciales del gobierno de Ortega-Murillo están atentando contra la población civil desarmada», señala la carta.
La comunidad nicaragüense en España echa en cara a Cunningham su silencio ante la represión gubernamental de Ortega-Murillo que dejó al menos entre 350 a 500 muertos, mas de 2,000 heridos, más de 700 presos políticos y alrededor de 70,000 nicaragüenses en el exilio.
«La Comisión de la Verdad fue creada por el mismo aparato del régimen para esconder crímenes de lesa humanidad, contra la ciudadanía nicaragüense, de la que la doctora Cunningham es ahora cómplice», afirman.
Cunningham ha ocupado diferentes cargos políticos en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional, dirigido por Daniel Ortega, y varios cargos públicos en el gobierno sandinista.
«Creemos que un foro de tal envergadura no debería servir como cómplice de una dictadura que está violentando derechos humanos abiertamente y que atenta contra las poblaciones que dicen representar en este foro», señalan los nicaragüenses en Madrid.
Organizaciones indígenas en Nicaragua también rechazaron la participación doctora Cunningham en el foro de la Unesco por considerar que la presidenta de la Filac ha perdido el contacto con las comunidades indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe nicaragüense.
Además la acusan de no denunciar ataques de parte de grupos de choque del gobierno contra líderes de las comunidades indígenas y de contribuir a la imposición de un gobierno paralelo en contra de la voluntad de las comunidades indígenas y afrodescendientes en detrimento de sus derechos, de su autodeterminación para usurpar sus tierras y recursos naturales.