Los vecinos de Boadilla y Pozuelo de Alarcón creen que afectará a la salida a la M-40, con atascos permanentes en las horas punta y sin posibilidad de elegir una ruta alternativa por los conductores
El futuro barrio de Montegancedo en Pozuelo de Alarcón será un tapón más para los vecinos de Boadilla, que esperan la llegada del Tren de Cercanías, para poder salir de una forma más eficiente desde el municipio a sus puestos de trabajo en Madrid.
Esta nueva promoción, con más de 1.000 viviendas, ocupa una superficie de 688.470,75 metros cuadrados, puede iniciar las obras a finales de este año, si se aprueba definitivamente el proyecto de urbanización, y las primeras viviendas se podrían estar ocupando en 2022.
Esta promoción además obliga a un cambio en las entradas y salidas de la M-40, lo que provocará posiblemente mayores atascos durante los próximos años, no solo en la M-513, también en la M-501.
En abril de 2020 obtuvo la aprobación inicial del proyecto de reparcelación. La Junta de Gobierno Local, presidida por la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez Quislant, dio luz verde a este nuevo sector urbano, que, para muchos vecinos, “atenaza a los vinimos en busca de tranquilidad y espacios libres de contaminación en la Comunidad de Madrid”
Todos los vecinos de Boadilla del Monte y de Pozuelo que quieran ver como les puede afectar en los próximos años el desarrollo de esta promoción, pueden acudir al nuevo punto de información al ciudadano, en la Avenida Europa número 7 de Pozuelo.
La oficina está muy próxima a la Parroquia Santa María de Caná, donde las imágenes muestran cómo va a quedar urbanizado, lo que actualmente es un pulmón para la zona oeste de Madrid.
