La Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz-Escudero ha formalizado un contrato para el suministro de botellas de agua mineral en el servicio de Hostelería del Hospital Universitario Ramón y Cajal. Un contrato que sorprende, tras la aprobación de la nueva “ley de residuos” del pasado mes de abril, y que siembra la polémica sobre la licitación de este contrato.
Una de las mayores preocupaciones de las actuales administraciones públicas a nivel internacional es la de buscar nuevas vías para acabar con la contaminación. Y en especial, del consumo y desperdicio de plásticos de un único uso. Y es que muchos de estos plásticos, presentes principalmente en envases, acaban convirtiéndose en basura acumulada, y no pasan por el proceso de reciclado nacional.
Un consumo injustificado e interminable de plástico que, desde el Gobierno nacional, y en consonancia con las directrices europeas, se buscaba limitar a través de la aprobación, el pasado mes de abril, de la “ley de residuos.
REDUCIR Y RECICLAR LOS PLÁSTICOS
Así pues, en el pasado mes de abril, entraba en vigor la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Una ley que, entre otras medidas, destacaba la obligatoriedad de bares y restaurantes, así como otros locales de hostelería, a ofrecer agua “de grifo” gratuita. Una nueva normativa que tenía como objetivo la de reducir las botellas de agua de un solo uso, ya que éstas suelen acabar, muy frecuentemente, fuera del sistema de reciclado de plásticos.
“Se destaca la importancia que, dentro de la política de residuos, deben tener las medidas de prevención” destaca esta nueva normativa es su capítulo VII. “Se hace especial hicapié en la reducción de envases, fomentando el uso de fuentes de agua potable y de envases reutilizables, especialmente en el sector de la hostelería y restauración”.
Una normativa que pronto sembraba la polémica dentro del sector de la hostelería madrileña. Así pues, en conversaciones con este diario, representantes del sector aseguraban que este ofrecimiento de “agua corriente” jamás se le ha negado a ningún consumidor. Al menos, en la Comunidad de Madrid. “Un vaso de agua no se le niega a nadie” aseguran.
RUIZ-ESCUDERO MANTIENE LOS DESECHABLES EN LOS HOSPITALES
Sin embargo, parece que el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero, no adoptará esta normativa. No, al menos, en el hospital universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Así pues, tal y como ha podido saber este diario, desde la Consejería de Sanidad se ha formalizado un contrato para “el suministro de agua mineral en botella de 33cl para el servicio de Hostelería” de este hospital. Un contrato, firmado por el propio consejero de Sanidad, que contempla únicamente el suministro de este tipo de bebidas al hospital, con un valor inicial de 300.000 euros. Una cifra que se reducía posteriormente en la licitación oficial de este servicio, quedando finalmente el importe del contrato marcado en 125.400 euros.
Agua mineral que será ofrecida por el servicio de hostelería del hospital Ramón y Cajal a los madrileños, a través de los envases de la empresa contratada. Unos envases que, tal u como ha podido saber este diario, son de plástico.
Plástico que, sin duda, “desafía” a la Ley de Residuos aprobada hace apenas unos meses y publicada en el BOE. Un desafío que será financiado por las arcas públicas de todos los madrileños quienes, mientras ven las botellas de plástico en el hospital, siguen recibiendo el mensaje institucional de la necesidad de cuidar el medio ambiente. Un medio ambiente que peligra debido a la contaminación de envases y plásticos en bosques y océanos, que podría acabar con el planeta tal y como lo conocemos.