Majadahonda ha cerrado las que han sido, según muestran algunos de los datos facilitados por Guardia Civil y por la propia Policía Local, unas de sus fiestas patronales más seguras. Así, el alcalde José Luis Álvarez Ustarroz, ha adelantado algunos de los datos más relevantes durante la entrega de premios que puso el broche final a los festejos. En este sentido, ha dado a conocer que los robos con violencia y los hurtos han descendido un 80% con respecto a 2019 y en el caso de las reyertas ese porcentaje de descenso llega al 90%.
El alcalde ha recordado asimismo que para ello se ha desplegado la totalidad de los efectivos locales y que, en colaboración con la Guardia Civil, han llevado a cabo el plan diseñado para estos días que se repasó en la Junta Local de Seguridad previa a los festejos. Fue allí donde el concejal de Seguridad, Ángel Alonso, y el propio Oficial Jefe de la Policía Local, Ismael Illán detallaron como se habían movilizado un total de 130 agentes volcados en los controles de seguridad en las principales entradas al municipio, además de incrementar los controles de alcoholemia y drogas.
Por otra parte, se ha desplegado la unidad de drones que ha vigilado el municipio desde el aire en unas fiestas que, en palabra de Álvarez Ustarroz, “han sido tranquilas, familiares y con un gran predominio de la actividad diurna”. “Agradezco tremendamente el esfuerzo de todos nuestros agentes y la colaboración de la Guardia Civil que han velado para que estos días disfrutáramos sin sobresaltos”, ha añadido el primer edil.
Apuesta clara por la seguridad
El Ayuntamiento viene trabajando desde hace años en una mejora de la seguridad para sus vecinos y por eso ya ha incrementado en diez agentes nuevos su plantilla y a ella prevé sumar otros tantos con la nueva convocatoria de plazas cuyas bases ya han sido aprobadas. A esto hay que sumar la puesta en marcha de la mencionada Unidad Aérea, los refuerzos de la Unidad Canina, las nuevas bicicletas eléctricas, o el proyecto de cámaras de seguridad, por el que se invertirán cerca de cuatro millones de euros para instalar hasta 118 cámaras de vigilancia en las entradas y salidas de la ciudad y en el entorno de las urbanizaciones.