Con el uso de la mascarilla, los vecinos de Boadilla admiten que se fijan más en la mirada y reconocen su insatisfacción con el cuerpo
¿Qué pensamos los vecinos de Boadilla del Monte tras haber pasado el verano de esta manera tan “peculiar” escondidos tras la mascarilla? ¿Está cambiando la forma de mirarnos y fijarnos en las otras personas? ¿Está tomando más importancia el aspecto del cuerpo? Estos son los datos principales del estudio social ‘La Belleza en la nueva normalidad’, realizado por Allergan Aesthetics.
La mitad de los encuestados confiesan que, a primera vista frente a un desconocido, se fija más en el rostro que en el cuerpo y un 86% sostiene que la mirada es la zona del rostro más expresiva.
Por eso, ante el uso generalizado de la mascarilla, un 58% de la población afirma que los ojos han cobrado más importancia y hasta un 73% reconoce que puede adivinar por la mirada si la otra persona está cansada, enfadada o triste e incluso un 23% cree que es capaz de calcular la edad de la otra persona por la presencia de arrugas, patas de gallo u ojeras.
“Los ojos son el espejo del alma y tanto los signos de envejecimiento como los sentimientos son fáciles de identificar. El paso del tiempo nos deja en la mirada pequeñas arrugas debajo del párpado inferior debido al continuo parpadeo, las bolsas empiezan a hacerse evidentes debido a la proyección vertical de la grasa, aparecen ojeras debido a la deshidratación de la zona y el párpado superior empieza a descender por la pérdida de firmeza de la piel y la posición de la ceja”, explica el Dr. Fabio Vieira, director médico estético. No obstante, hay buenas noticias: “Se puede lograr una mejor mirada revitalizando la piel alrededor de los ojos, eliminando las ojeras y elevando sutilmente la cola de la ceja”, añade este especialista.
Además, el 75% de los vecinos encuestados reconocen que alguna vez le han dicho “tienes cara de estar cansado/a” o “parece que no has dormido bien” cuando en realidad no era así y se sentían descansados.
“Muchas veces uno mismo no es consciente del paso de los años al verse a diario ante el espejo”, sugiere el Dr. Vieria. “Cada paciente es un mundo, hay gente con 20 años con fuertes signos de envejecimiento y personas con 50 que apenas tienen arrugas, la clave está en prevenir estos rasgos que provocan un rostro cansado, triste o más envejecido”, añade.
En este sentido, el 50% de los encuestados cree que el verano le pasará factura a su cara por la deshidratación que produce el sol y la aparición de arrugas y/o manchas, y por ello el 43% asegura que la vuelta de vacaciones y el otoño son las mejores épocas para prestarle una mayor atención a su aspecto. “Ahora es un buen momento para mejorar la calidad de la piel”, explica.
Dentro del rostro no podemos olvidar los labios aunque ahora llevemos mascarilla, recuerda el Dr. Vieira. “Lograr unos labios más voluminosos, hidratados y, sobre todo, naturales, es posible si acudes a un profesional experimentado que utilice un producto y cantidad adecuados, ya que es mejor pecar de poco que excedernos”, matiza.
Casi la mitad de los encuestados cree que el verano pasará factura a su cuerpo
Ahora la pregunta está en el aire, si le prestamos más atención al rostro, ¿es porque en el fondo valoramos poco la figura o realmente no estamos satisfechos con nuestro aspecto físico y es mejor no juzgar tampoco el de los demás? El estudio es contundente: casi 8 de cada 10 (78%) confiesan que no están satisfechos con sus cuerpos, en concreto, las mujeres están menos contentas aún que los hombres (84% frente al 70%).
¿Por qué tanto descontento? El 31% afirma que hay zonas del cuerpo que le gustaría reducir o eliminar, el 25% admite que le gustaría perder algunos kilos que todavía tiene acumulados del confinamiento y un 22% señala que le encantaría tener un aspecto más atlético y estar más fuerte.