Junto a la parada del Metro de La Latina, un edificio repleto de vecinos de la capital viven a diario una auténtica pesadilla. El auge del turismo en la ciudad ha dado lugar al incremento de las vivienda de uso turístico, aunque no todas ellas de manera legal. Así mismo ocurre en el edificio número 77 de la calle Toledo, el cual se enfrenta a diario a los problemas causados por los pisos turísticos.
Las viviendas de uso turístico se han convertido en una de las mejores opciones para aquellos turistas que quieren visitar la ciudad, pero sin gastar demasiado dinero. Es por ello que esta clase de alojamientos se postulan como una opción mucho más económica que los hoteles y hostales, y además fácil de reservar.
En el caso de Madrid y como es de esperar, una de las zonas en las que más se concentran es el distrito centro, donde algunos edificios han sido completamente ”invadidos” por pisos turísticos. Por este motivo, muchos vecinos residentes en Madrid llevan meses denunciando la situación sin recibir respuesta alguna.
LA MITAD DE LOS PISOS SE USAN CON FINES TURÍSTICOS ILEGALES
Tal y como nos ha contado a este medio una vecina de uno de los edificios afectados en la calle Toledo, la situación cada vez se descontrola más. Desde hace meses la mitad de las viviendas del bloque se han convertido en alojamientos turísticos. Es decir, del total de 60 casas particulares, 30 de ellas se emplean de manera ilegal.
Y es que, estos pisos turísticos deberían de contar con una entrada independiente a la del resto de vecinos del bloque, y al no tenerla, su uso es completamente ilegal. Sin embargo, esta situación parece no preocuparle a las autoridades madrileñas, quienes hasta el momento no han solucionado lo que para los vecinos del edificio es un completo ”chanchullo”.
El uso de estos pisos turísticos, tal y como nos afirma la propietaria afectada, se emplean para celebrar fiestas hasta altas horas de la madrugada. ”Hemos llegado a ten 13 despedidas de solteros a la vez”, nos explica la afectada. Un problema ante el cual, los vecinos se ven indefensos y se ven obligados a vivir día a día.
DESCONTROL Y MIEDO ANTE LA LLEGADA DIARIO DE NUEVOS TURISTAS
Así pues, el hecho de que los pisos turísticos se empleen para molestar a los vecinos residentes no es único problema al que hacen frente. Según nos cuenta una vecina del bloque de pisos mencionado anteriormente, el descontrol y la falta de seguridad campan a sus anchas en las instalaciones del edificio. “Las personas de la limpieza conectan las aspiradoras a la luz del bloque”, añade María, la cual debe vivir cada día una situación que no ha elegido.
El miedo a no saber quien entra y quien sale al portal se suma a la lista de problemas que han traído la treintena de alojamientos turísticos ilegales. Tal y como nos relata, una de las vecinas del edificio se vio hace unas semanas increpada por unos turistas que se dirigían hacia uno de los pisos alquilados. Éstos podían entrar y salir libremente del edificio ya que se ha instalado en la puerta principal un sistema de código para acceder, como si de un bloque de apartamentos turístico se tratase.
En este contexto, los afectados han denunciado la situación al Ayuntamiento de Madrid y a la Agencia Tributaria el pasado mes de junio. Casi cuatro meses después, los vecinos de la calle Toledo siguen viviendo en un edificio que se ha convertido en un ir y venir de turistas sin control alguno, impidiendo el descanso de los vecinos, y sobretodo arriesgando su seguridad.