El Ayuntamiento de Madrid incrementará durante el próximo año el número de bicicletas eléctricas en la capital. Una manera de hacer crecer el servicio público BiciMad y hacer de las bicicletas el medio de transporte empleado por excelencia. Sin embargo, son muchos los madrileños que se oponen a que la cantidad de bicicletas siga aumentando sin control ninguno, poniendo en peligro la seguridad ciudadana.
Circular por el centro de la capital se ha convertido en una “tarea” cada vez más complicada. Obras, badenes y decenas de obstáculos impiden a los madrileños pasear tranquilamente por la ”ciudad que nunca duerme”. Si a todos estos inconvenientes le sumamos el problema con las bicicletas, las aceras de Madrid se han transformado en un verdadero circuito del que salir airosos.
Son muchos los madrileños que llevan meses expresando sus quejas respecto a los ciclistas y el problema con las bicicletas de BiciMad. Esto se debe a que muchos de los usuarios del servicio público de bicicletas circulan con este medio de transporte por las zonas peatonales sin respetar las ordenanzas de movilidad establecidas. Así pues, a la hora de andar por las aceras de Madrid, es frecuente tener que esquivar a más de un ciclista que incumple la ley.
Un hecho que en lugar de solucionarse puede que se agrave aún más con el incremento cambio que el Ayuntamiento de Madrid pretende llevar a cabo respecto al uso de las bicicletas en la ciudad. Tal y como se detalla en el nuevo plan de expansión de la bicicleta pública en Madrid elaborado desde Cibeles, se doblará los puntos de aparcamiento donde se pueden coger y dejar las bicis, pasando de 264 a 611, y se sumarán 4.600 nuevos vehículos a la red, hasta llegar a las 7.500.
No obstante, para muchos madrileños este incremento supondrá un mayor decontrol a la hora de pasear por las calles de Madrid. Y es que, son muchas las quejas de personas que se encuentran en mitad de las aceras y de los parques bicicletas de BiciMad abandonadas que irrumpen el camino peatonal.
USO SIN CONTROL DE LAS BICICLETAS PÚBLICAS
Junto a ello se encuentra el problema de la circulación de muchos de los usuarios de BiciMad. A pesar de que desde el portal web del Ayuntamiento de Madrid se expresa claramente que en la capital queda expresamente prohibido la circulación de bicicletas por las aceras, calles y zonas peatonales, excepto en las aceras-bici con velocidad máxima de 10 km/h, son muchos los conductores de bicicletas eléctricas que hacen caso unísono de la normativa y ocupan las aceras de la capital.
Un problema que da lugar a que los peatones tengan que compartir las zonas peatonales con las bicicletas, pese a que estas últimas pueden ser sancionadas por ello. No obstante, son muchos los ciclistas los que se siguen saltando las normas puesto que ven las bicicletas como una mera forma de hacer turismo por la ciudad y desplazarse de forma “económica”.
Por su parte, la DGT delega la potestad de regular mediante sus ordenanzas esta clase de infracciones a los Ayuntamientos, por lo que debe ser el propio Ayuntamiento de Madrid el que regule el uso de estos vehículos de uso público.
La expansión de BiciMad por parte del Ayuntamiento es una realidad, puesto que tal y como detallan en el comunicado oficial emitido a través de su portal web, pretenden que cualquier personas que quiera emplear las bicicletas eléctricas del servicio público puedan hacerlo. Así pues, pretenden que el servicio llegue a los distritos de Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas.