Las protestas ecologistas han llegado a los museos de España y con ellas las reivindicaciones que afectan a las obras de arte de la capital. Un hecho que ha preocupado a la consejera madrileña de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Marta Riviera De la Cruz, la cual ha trasladado su preocupación al respecto al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
El drama en los museos de la capital madrileña es una realidad y el Gobierno regional se encuentra en la búsqueda de una solución que acabe con el problema. Un perjuicio que no solo afecta a las obras de arte de los museos, sino que influye en la imagen que proyecta el turismo de Madrid frente a los extranjeros.
Por este motivo, la consejera madrileña envío el pasado 2 de noviembre una carta al ministro de Deporte y Cultura del Gobierno con el fin de que se mejore la seguridad en los museos y se aumente el personal en las salas. Así pues, Marta Riviera De la Cruz destacaba en su carta el miedo a que esta situación se incremente y la escasez de personal.
Este último aspecto ha dado lugar al cierre de algunas estancias de los museos, puesto que al no poderse garantizar la seguridad de las obras de arte, se ha decidido llevar a cabo el cierre de ciertas salas. “En algunos casos se ha llegado al cierre del 50 % del espacio, como sucedió hace unos días en el Museo Arqueológico Nacional“, aseguraba Rivera de la Cruz en la carta dirigida al ministro.
Y es que, el Museo Arqueológico Nacional está viviendo de primera mano la falta de personal en las salas. Un drama que afecta a todos sus trabajadores y que denota el grave problema que los museos de la capital se ven obligados a afrontar. Por este motivo, son muchos los empleados que se sienten “abandonados” ante esta situación y que reivindican un aumento inmediato de la plantilla.
ACTOS VANDÁLICOS EN LOS MUSEOS MADRILEÑOS
Esta falta de personal en los museos llega en un momento crucial para el arte en Europa. Cada vez son más los ataques vandálicos a obras de arte por parte de activistas, por los que la necesidad de que los museos estatales cuentan con personal cualificado para garantizar la seguridad de los mismos se ha hecho más necesario que nunca.
El pasado sábado 5 de noviembre uno de los museos más destacados de la capital, el Museo Del Prado, sufrió las consecuencias del auge de la actividad de los activistas. Dos personas pertenecientes al colectivo Futuro Vegetal se pegaron a los marcos de las obras De Francisco De Goya, “La Maja Desnuda” y “La Maja Vestida”, en señal de protesta por la crisis climática.
“Estoy aquí pegado porque la semana pasada la ONU hacía oficial que ya es imposible contener el calentamiento del planeta en 1,5º, sobrepasando los límites marcados en el Acuerdo de París y comprometiendo nuestra seguridad alimentaria”, indicaba uno de los activistas.
En las últimas semanas las reivindicaciones por parte de los activistas en los museos han dado de que hablar en todo el mundo. Unos actos vandálicos que se han intensificado y ante los cuales, son muchos los amantes del arte que reivindican una mejora de los servicios de seguridad para evitarlos.
Una petición a la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha sumado y aún se encuentra a la espera de respuesta por parte del ministro de Cultura y Deporte. Mientras tanto, los trabajadores de los museos madrileños y los aficionados al mundo del arte ven con sus propios ojos las consecuencias de los recortes en la plantillas sufridos durante la pandemia.