Atender las necesidades de un anciano demanda de su cuidador un esfuerzo cotidiano que, si no es bien canalizado, suele generar el síndrome del cuidador quemado. Desde las Islas Canarias y para toda España, la médico de familia y geriatría, Marta Canino, ayuda a los adultos mayores y a sus familias mediante consultas online a alcanzar mayor calidad de vida en el hogar. Para la especialista es tan importante un paciente bien atendido como un “cuidador que se cuida” física y emocionalmente, de manera que evite sentirse desbordado y agotado.
Señales del desgaste
Ancianos con Alzheimer, demencia o que no se valen por sí mismos, son cuidados, en su mayoría, por el cónyuge, hijos u otros familiares. Los cuidadores suelen iniciar la atención guiados por el cariño y el interés de garantizar el bienestar del ser querido, sin haber adquirido conocimientos sobre cómo gestionar su tiempo y sus emociones de manera que su labor no genere situaciones en las que se sientan atrapado y sin fuerzas.
La doctora Canino se dedica desde hace más de 10 años a hacer más llevadera la vida a pacientes y familiares que cumplen el rol de cuidador informal, con una vocación admirable que ayudará a que los abuelos tengan una vejez digna y sus cuidadores puedan evitar el síndrome del cuidador, que se manifiesta con síntomas de estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, dificultad de concentración, apatía, pérdida de apetito, cefalea, entre otros.
También ocurre que estas personas sienten culpa por no dedicar más tiempo al paciente y dejan de disfrutar actividades de ocio y diversión. Esta situación genera aislamiento, tristeza e incapacidad para relajarse.
Cambios que alivian
Ante los sentimientos que desbordan, el cansancio y el resto de las señales del síndrome del cuidador quemado, Marta Canino recomienda que el familiar reciba apoyo terapéutico para enfrentar un proceso largo y doloroso como el que se vive cuando, por ejemplo, el paciente sufre de Alzheimer.
Conocer bien la evolución de la enfermedad, comprender los cambios de conducta del paciente, gestionar emociones, pedir ayuda, hacer tiempo para retomar actividades placenteras y aprender a relajarse, son algunas de las recomendaciones que la especialista profundiza en su asesoría online.
En la primera consulta, la doctora hará un análisis del caso y planteará un tratamiento; además, incluirá dos consultas posteriores vía e-mail. Así mismo, propone un programa intensivo llamado Geriatría Digital, de tres meses de seguimiento mediante consultas y material de apoyo. Otra opción es la incorporación a su programa de acompañamiento grupal entre cuidadores en el cual predomina la calidez y la empatía.
Atención integral, desde al amor y la ciencia médica, ofrece la doctora Canino a familias que busquen llevar de la mejor manera el cuidado a los ancianos, sintiéndose calmados y acompañados en esta ardua labor.