En las próximas semanas se desvelará el complicado sudoku de las candidaturas del PP madrileño a las diferentes alcaldías de la Comunidad. Las primeras que estarán bajo la égida de Isabel Díaz Ayuso, ya con el poder absoluto en el órgano madrileño del PP, con Alfonso Serrano como secretario general y mano armada de la presidenta. Es decir, una facción de poder totalmente diferente a las que elaboró las listas en 2019, con Pablo Casado en el apogeo de su mandato, sin haber recibido aún el sopapo de las primeras elecciones generales en las que se enfrentó a Sánchez y sacó 66 diputados. Es decir, sed de cambios.
Desde el congreso victorioso de Isabel Díaz Ayuso, con la toma de control de la primera planta de Génova, se ve venir la razzia contra los restos del ‘casadismo’ presentes en los diferentes ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Finalmente, aunque aún no se conocen todos los candidatos, la maquinaria que encabeza Alfonso Serrano va a poder innovar mucho menos de lo que esperaba. Un ejemplo es Las Rozas, donde se ha estado buscando un sustituto, o sustituta, para el alcalde José de la Uz casi hasta el último momento.
LA CABRA DE LA LEGIÓN
Las Rozas forma parte del cinturón noroeste de la capital, el verdadero granero de votos del PP en la región. Pozuelo, Las Rozas, Majadahonda o Boadilla del Monte son sitios en los que, en terminología de los fontaneros de la política, “ganaría hasta la cabra de la Legión” si esta encabeza la lista del PP. Pues bien, la intención del equipo de la presidenta Ayuso era prescindir de De la Uz, un político joven pero de larga carrera, que empezó a crecer ni más ni menos que de la mano del exconsejero Salvador Victoria, en los oscuros tiempos de Esperanza Aguirre e Ignacio González. La candidatura, y LA casi segura alcaldía, ha estado volando en los planes de Génova.
El nombre más llamativo en el que se pensó es el de Alicia Sánchez Camacho, ex líder del PP en Cataluña, hoy refugiada en la Asamblea de Madrid. Vecina del lugar, su nombre se puso en liza e incluso se hizo un sondeo discreto y de no mucho alcance. Los resultados fueron desoladores. Justo lo contrario que el actual alcalde, De la Uz, que barre en los registros de popularidad.
La intención del equipo de Ayuso en Génova es liquidar los restos del ‘casadismo’ que aún ocupan alcaldías en algunos casos. “No repetirán bajo ningún concepto”, explica una fuente de la primera planta de Génova, 13.
PREOCUPACIÓN POR LOS MUNICIPIOS DEL SUR
Pero, al margen de venganzas y escabechinas, la verdadera preocupación del equipo que dirige Alfonso Serrano es el sur de la Comunidad de Madrid. El 4 de mayo de 2021 el PP madrileño funcionó como la máquina que había sido hace muchos años, cuando las deslumbrantes mayorías absolutas. La pegada de Isabel Díaz Ayuso en los municipios sureños fue demoledora: ganó en todos los municipios de la Comunidad de Madrid menos en dos, Fuentidueña de Tajo y El Atazar, en los confines del territorio madrileño. En su fuerza en el sur basó la casi mayoría absoluta que le ha proporcionado una segunda parte de mandato plácida y sobre todo su autoridad en el PP nacional.
Para repetir semejante triunfo, Ayuso necesita que los candidatos del Sur traccionen con cierta fuerza. Pero la realidad de los sondeos que manejan en Génova dicen que no va a ser así, ni siquiera en el caso de Noelia Núñez, la emergente figura fuenlabreña, amparada por Ayuso y también muy bien vista por el alcalde Almeida.
La situación de flojera en estos municipios es tal, que el PP madrileño ha dispuesto una suerte de tutores para que guíen a los candidatos más bisoños en estos complicados meses hasta las elecciones generales. La realidad es que, entre que ya en tiempos de Casado se ha liquidado a una generación (los mayores de 45 años, por lo general), que se va a purgar a todos los ‘casadistas’ que no sean campeones de la popularidad, y que se busca perfiles jóvenes afines a la líder Ayuso, la cantera queda muy restringida.
GANAR MUNICIPIOS
La situación es preocupante, porque en el cuartel general genovés se vislumbra la posibilidad de no recuperar ninguna ciudad importante a la izquierda. Casi donde más esperanzas hay es en Alcorcón, donde su alcaldesa socialista, condenada por delitos societarios, no se presentará a la reelección, y Antonio González Terol está llevando a cabo una persistente campaña.
Los sondeos efectuados por los medios de comunicación -no tanto los internos del PP que hace Michavila- dan una diferencia extraña de intención de voto entre Ayuso y Almeida, casi diez puntos menos para el alcalde. Los expertos electorales del partido lo ven con preocupación, pero sobre todo con incredulidad: nuca ha habido más de uno o dos puntos de diferencia de voto entre el candidato del PP a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, y el alcalde Almeida parece estar en un buen momento de forma, con rivales de entidad inferior a su alrededor.
De cómo funcionen esos candidatos y de hasta dónde logre subir su nivel de voto el alcalde de Madrid dependerá algo más importante aún que la victoria de Isabel Díaz Ayuso, que hasta sus rivales dan por descontada. Además de depender lo menos posible de Vox, que ya ha dado el disgusto en los actuales presupuestos y a que es mejor no meter en el Gobierno, Ayuso necesita mejorar los resultados de mayo de 2021 para subir su cotización interna en el duelo de baronías del PP de Feijóo. Campeona del voto tras la victoria de 2021, el cartel de la mayor estrella electoral se lo quitó en 2022 Juanma Moreno, con su espectacular e inédita mayoría absoluta en Andalucía.
Aunque parezca mentira tras la traumática salida de Casado, en el PP hay cuchilllos afilándose a la espera de un resbalón de Alberto Núñez Feijoo.