Las cocinas fantasmas son una pesadilla e la convivencia de los barrios en los que se está instalando. los vecinos se sienten indefensos ante este tipo de instalaciones industriales en zonas residenciales. las que provocan el mayor enfado son las ubicadas en el distrito de Chamartín, donde la concejala encargada Sonia Cea Quintanilla, ha decidido no comparecer siquiera, ya que lleva sin hacer mención al asunto desde diciembre de 2020.
Alrededor de un centenar de personas, según fuentes policiales, han participado este domingo en la concentración organizada por la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid junto a agrupaciones vecinales de Prosperidad para protestar y pedir el cierre de las cocinas fantasmas en zonas residenciales por los ruidos y olores que generan reclamando que se instalen en polígonos.
En la calle Zabaleta, ante uno de dichos negocios abierto desde hace un año y medio y al son de cacerolas y silbidos se han escuchado gritos como ‘Queremos tranquilidad en Prosperidad’, ‘La suciedad fuera de la ciudad’ o ‘Si tan legales son, a la Puerta del Sol’.
Desde la Federación Regional de Vecinos de Madrid, FRAVM, Vicente Pérez ha expresado que el problema no son las cocinas industriales sino “la ubicación en una zona residencial” porque “solo traen molestias, problemas de convivencia, ruido, humo, malos olores, problemas de movilidad, enfrentamiento entre los vecinos y basura”.
En la misma línea, Ángeles Hernández, vecina de Prosperidad afectada por la situación, ha resaltado que los vecinos están “hartos de que en todos los barrios estén colocando estas cocinas antihigiénicas”.
Laura Ponce, vecina de Paseo Imperial pero afectada asimismo por el establecimiento de cocinas fantasma, ha sostenido que no buscan una regulación sino directamente que las prohíban en la ciudad y entornos residenciales. “Una actividad industrial no se puede hacer en un barrio, rompe la convivencia de los vecinos y altera su salud. Que se vayan a un polígono” ha recalcado.
EL AYUNTAMIENTO “NO HACE NADA”
Asimismo, ha acusado al Gobierno municipal de no escuchar a los vecinos, dejando “que se lucren cuatro a costa del daño de miles de ciudadanos”, y ha hecho referencia a Barcelona, donde han prohibido las cocinas fantasmas, para preguntarse “por qué el Ayuntamiento de Madrid no hace lo mismo.
Por su parte, Silvia García, otra de las afectadas por las cocinas fantasma, ha añadido que el área de Urbanismo les “da largas” y que el Gobierno “no quiere reunirse”.
El diputado regional y portavoz de la candidatura de Más Madrid a la Alcaldía de Madrid, Eduardo Rubiño, ha señalado al alcalde actual, José Luis Martínez Almeida, por “no ofrecer una solución” y no estar dispuesto a “aceptar lo que están pidiendo los vecinos, que es que se cierren las cocinas”.
“Es un clamor que cocinas industriales no pueden estar en zonas residenciales”, ha agregado, calificando la situación de un “ataque permanente a la paz y seguridad de los vecinos”
Rubiño ha recalcado que ya son “120 las cocinas de este tipo en varios establecimientos” y ha solicitado que el Ayuntamiento cumpla con “las proposiciones llevadas al Pleno en tres ocasiones, que piden el cierre de estas cocinas” .