La capital de España es un destino de turismo de ocio nocturno, como Ibiza, por ejemplo. No es lo único que se puede hacer en la ciudad, por supuestísimo, pero sí es algo que se demanda mucho, no es de extrañar, pues la cantidad y variedad de gente para conocer la noche madrileña es para ver al menos una vez en la vida. ¡Veamos qué puedes hacer en esta ciudad cuando baja el sol!
Empápate del lujo con unas buenas compras
Atención, que no se te haga tarde para salir porque hasta que las tiendas cierren tienes que recorrer el Barrio Salamanca, donde se concentra la mayor cantidad de negocios de artículos de lujo.
Por supuesto, comprar o no es opcional, pero la experiencia de ver joyas a puñados, marcarte una “Pretty Woman” u olfatear las muestras de perfume más exclusivos no te lo quita nadie. Ojo porque en sólo dos calles (cuyos edificios también te aconsejamos ver) puedes gastar el dinero que ganarías en toda una vida; disfruta pero tampoco te vuelvas loco o loca, ¡que después hay que cargar con las bolsas!
Taperío en los barrios más representativos
Es imposible recorrerse la ciudad en toda una noche. Por eso, deja algunas zonas para visitar antes de cenar; el resto visítalo a lo largo de toda la jornada.
Por la noche vas a disfrutar, y mucho, algunos de los barrios más representativos de la capital.
Sobra decir que Chueca está en la lista, pues es famoso en el mundo entero por ser un lugar de ambiente en el que te puedes encontrar, literalmente, de todo. Hay mucha moda, arte, librerías especializadas y todo lo que sea sinónimo de underground. Y, ojo, porque el Museo Chicote, situado allí, reunió a grandes personalidades como Sinatra o Dalí; ve y tomate algo.
Si eres fan de la Movida Madrileña no te pierdas Malasaña, vanguardista y alternativo, donde esta tuvo apoyo y, más tarde, el poder suficiente para hacer mucho ruido. Hay bastantes restaurantes, por lo que, después de hacer alguna compra en una de las destacadas librerías de la ciudad o en su mercado, podrás reponer fuerzas. La Latina o Lavapiés son otros barrios dignos de visita, especialmente este último, sobre todo si quieres cenar barato y ahorrar un poco para lo que viene después.
Disfruta las vistas
Al ser Madrid tal y como es, tienes dos opciones sensacionales; esto ya va un poco a gusto de cada uno.
Por un lado, al estar lleno de edificios de diferente altura, puedes subir a uno alto y disfrutar de unas vistas de la ciudad hasta el horizonte, pues también es enorme. Puedes subir a la azotea del Círculo de Bellas Artes, donde avistarás la famosa puerta de Alcalá, o bien optar por tomarte algo en lugares como El Viajero, en Cebada, o en el Hotel Riu, que tiene un increíble skybar al que se llega desde un pasillo de cristal situado a 100 metros de altura que también te deja ver lugares emblemáticos como la Catedral de la Almudena.
La otra opción que también nos gusta proponer es ver la iluminación de algunos puntos icónicos de la ciudad mientras te tomas algo después de cenar. ¿Ideas? La Plaza Cibeles y su palacio. Aunque, ya sabes, siempre puedes encontrar un lugar especialmente bonito y buscar un sitio próximo en el que sentarte a ver sus luces.
La fiesta madrileña
¿Cómo es la famosa fiesta madrileña de la que se habla en el mundo entero?
Por un lado, tienes coctelerías a puñados, tantas y con tantos tragos y tan atractivos visualmente que no podrás elegir. En serio, Madrid es un lugar en el que la coctelería es un arte así que si eres fan de estas bebidas, empápate bien de las más famosas y visita al menos un par de establecimientos para ir animando el cuerpo.
La otra parte la ponen discotecas míticas como Teatro Kapital (donde antes había un teatro, ¡cómo son las cosas!) Joy Slava, donde si tienes suerte verás algún show en vivo, el Teatro Barceló y una enorme cantidad de afters para que el ritmo no pare.
Pero vamos más allá porque, por supuesto, la marcha de la capital no puede ser como la de cualquier otra ciudad. Si quieres fiesta diferente visita el local de estética Uñas Chung Lee o la mercería Medias Puri. En serio, no queremos desvelarte más pero apostamos lo que quieras a que, uno, te sorprenderás, y dos, merecerá la pena.
Ve al teatro
Otro de los planes estrella que hacer en Madrid de noche es el teatro. Y quien dice teatro dice musical, ópera, monólogo, improvisación, sesión de jazz…
Es cierto que de estos planes los primeros son los más famosos y que, a nuestro parecer, merecen más la pena, pues en todo el país hemos escuchado hablar del teatro y los musicales de la capital, tan impresionantes como pueden ser. Y ni qué decir tiene de la personificación de la elegancia que encontramos en los outfits de los asistentes a un buen ballet o a una cantata.
Haz un recorrido nocturno
No cabe duda de que cuanto más grande es una ciudad y más gente la transita, mayores son los esfuerzos por crear ocio diferente y atractivo. Este es el caso de los recorridos nocturnos. Hay expediciones, room escapes, visitas nocturnas a museos o, simplemente, tours para conocer la ciudad de un modo más especial, incluyendo sus leyendas urbanas más antiguas en catedrales, callejones o en el metro.
Desayuna unos buenos churros
Si sale el sol y sigues despierto no puedes volver al hotel sin comerte unos buenos churros que recuperen todas las calorías quemadas durante tu noche madrileña.
A diferencia de lo que ocurre en otras muchas ciudades, y en parte gracias a lo conocido de la noche madrileña, hay decenas y decenas de churrerías en la capital. Y aunque las encontrarás mejores y peores, si ya estás cansado no intentes ir a la más espectacular, ¡seguro que en el barrio en el que estés hay alguna!
A título personal, en Chamberí, que es un buen barrio para visitar, tienes La Encarnita. La Antigua Churrería, que se reparte locales por toda la ciudad también te puede venir muy a mano y es bastante conocida. Si los quieres para llevar anímate a ir a La Andaluza, en Cuatro Caminos, porque ¡sus churros están tan buenos que siempre hay cola! Y si, por contra, quieres ir a un sitio más especial, no te pierdas Schotis, la churrería donde más se van versionado los churros, o Manosanta, donde buscan clientes de todas las generaciones para que el churro no se pierda como mañaneo.
Y, ciertamente, aunque no hayas desfasado, pues otros de los planes que te hemos propuesto puede que te gusten más, saber que hay churrerías, como la de San Ginés, situada en el centro, que abre las 24 horas. Ya sabes, si te ha dado el antojo, no hace falta que esperes a la mañana siguiente.
Como ves, desde que se hecha la persiana en museos y otros puntos de interés hasta que amanece hay muchos planes nocturnos que puedes hacer en Madrid; ¡y aún te quedarás con ganas de pasar otra noche en la capital!