El mercado inmobiliario, hoy en día, se ve enfrentado en materia de coste y acceso a mano de obra.
Para Simón Chavarri, director general de la compañía experta en diseño de oficinas modernas y edificios corporativos Chavsa, el sector demanda una mano de obra que es cada vez más escasa, en especial ahora que el mercado inmobiliario ha cambiado, según cuenta en una entrevista realizada a Andalucía Inmobiliaria.
El sector tuvo que hacer frente a la inflación elevada, el alto coste de vida y el dificil acceso a los recursos de construcción. Chavarri enuncia en esta entrevista parte de los retos que debe afrontar el sector en el futuro de cara al cambio de habitabilidad de las personas en el corto, mediano y largo plazo.
Panorama de la construcción en España
A pesar de que en septiembre de 2022 el mercado inmobiliario registró un incremento que no se veía desde hace 15 años, Chavsa reconoce que el sector pisará freno en los próximos años.
“Con el tema de la inflación se ha producido una pérdida de poder adquisitivo de las personas, sobre todo de las clases medias y bajas, a las que les afecta más esta subida que a las clases altas” asegura Simón Chavarri, que puntualiza que la posibilidad de adquirir una vivienda propia o comprar oficinas modernas será más difusa. A esta situación se suma el encarecimiento de los materiales de construcción, sobre todo porque actualmente los inmuebles demandan una serie de requerimientos arquitectónicos que se ajusten a la mitigación y disminución del cambio climático. Chavsa, por ejemplo, ha liderado un mayor número de proyectos con complementos como paneles solares fotovoltaicos, doble acristalamiento, sistemas de tratamiento de aguas, etc.
Lo anterior también implica una mano de obra más especializada capaz de diseñar y construir edificaciones con exigencias arquitectónicas y de ingeniería más complejas. La mano de obra de construcción actual no está preparada para afrontar los retos que suponen la nueva arquitectura y por este motivo es altamente probable que en unos años se tenga un déficit de trabajadores de la construcción, lo que en últimas también encarece el precio de los inmuebles: “En mi opinión, los precios de la construcción creo que van a seguir subiendo”, dice Simón. La sobrecalificación requerida para hacer frente a los nuevos proyectos inmobiliarios hace que la mano de obra se vea tan reducida que ni siquiera la población migrante (grupo social que normalmente trabaja en el sector de la construcción) pueda acceder a las plazas de empleo ofertadas por el mercado inmobiliario.
Un futuro que promete
Aun así, Simón Chavarri en cabeza de Chavsa, se mantiene optimista: “soy optimista, porque a pesar de las circunstancias que nos rodean el PIB sigue creciendo y se sigue creando empleo, por lo que seguirá la demanda en el sector residencial”.
Sin embargo, esto desbloquea otros problemas como la disminución en la producción, la escasez de suelo para proyectos inmobiliarios y el aumento desmesurado en el precio de los materiales de construcción. Esta situación puede llevar a que las empresas no tengan las capacidades de fabricación para cubrir la demanda, por lo que el sector debe mantenerse atento y buscar la estrategia más conveniente para hacer frente a este panorama.